Gasto invisible: ¿Cuánto consume una regleta conectada sin nada enchufado?

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El gasto invisible es una de las razones que contribuyen a que ascienda el recibo de la factura de la luz sin que nos demos cuenta. Además, con aparatos enchufados que están efectuando un consumo silencioso estamos desperdiciando energía para nada, por lo que sin darnos cuenta tampoco cuidamos el medio ambiente.

Pero para estudiar este consumo fantasma con cifras y comprobar hasta qué punto es relevante o no el gasto invisible, averiguamos datos tales como cuánto consume un interruptor encendido de un casquillo sin bombilla o una regleta conectada a la corriente sin tener nada enchufado. De esa forma, podremos adoptar nuevos hábitos para ahorrar energía y que no se dispare el consumo eléctrico en nuestro hogar.

¿Qué es el consumo fantasma?

Dormitorio con televisor
Dormitorio con televisor/Foto: Unsplash

Se denomina consumo fantasma a aquel que realizan los aparatos y equipos electrónicos no analógicos que están conectados a la red eléctrica de manera permanente. Porque más allá del frigorífico y el congelador, que siempre han de estar enchufados, el resto no tendría por qué encontrarse en esa situación todo el día.

De hecho, esos aparatos se podrían enchufar simplemente en el momento en que fuéramos a utilizarlos. Esto sería lo más útil y recomendable tanto para ahorrar en consumo como para evitar algún susto si hay una subida de tensión o similar y se nos estropea alguno de ellos aunque no esté funcionando, solo por estar conectado a la red.

Stand by y gasto invisible

Como resultado, el consumo fantasma, también conocido como gasto invisible, es ese que provocan los aparatos que están preparados para ser puestos en funcionamiento en cualquier momento, algunos de los cuales indican que se encuentran a la espera por medio de la iluminación de una pequeña luz roja. Esta es la que nos informa de que están en stand by, y de ahí proviene precisamente su consumo.

Esta luz roja es habitual en televisores y equipos de música, por ejemplo, pero no es la única reveladora de que un equipo está consumiendo de manera silenciosa. El pequeño reloj que parpadea o que da la hora, como el de los hornos microondas, sería también otro caso típico de gasto fantasma. Tanto las luces como los relojes digitales necesitan estar recibiendo energía continuamente para funcionar e iluminarse, de manera que si los aparatos están enchufados seguirán alimentándose de la red eléctrica.

Consumo fantasma de las regletas

Regleta
Regleta/Foto: Pixabay

Si hablamos de las regletas, tan habituales en la actualidad debido a la cantidad de aparatos eléctricos que tenemos, casi todos tenemos más de una en casa. La verdad es que solemos utilizarlas para encender y apagar varios de esos aparatos al mismo tiempo o estar todo dispuestos para poder ser utilizados en cualquier momento.

Las regletas que tienen el característico botón de encendido sí producen un consumo fantasma, sin importar que haya enchufados o no aparatos en ella. Por lo que, para que una regleta de este tipo no consuma nada en absoluto, simplemente tendrás que apagar el interruptor. Por el contrario, aquellas regletas que no dispongan de ese botón de encendido y no tengan ningún aparato enchufado en ellas no producirán consumo alguno.

Consumo fantasma de las bombillas

Bombilla
Bombilla/Foto: Pixabay

¿Consume energía una bombilla fundida si el interruptor está encendido? Para responder a esta pregunta debemos tener en cuenta los distintos tipos de bombillas que utilizamos en nuestros hogares, pues no será lo mismo una convencional que una tipo LED.

Las bombillas incandescentes dejan de funcionar porque se rompe su filamento, de manera que la electricidad no circula por ellas y no consumirán nada, incluso aunque esté el interruptor encendido. Así que con las de este tipo no deberás preocuparte por el consumo invisible.

Bombillas LED

Bombilla encendida
Bombilla encendida/Foto: Pixabay

Sin embargo, hemos de ser conscientes de que las bombillas LED están fabricadas de manera más compleja. Por ese motivo, aunque falle una de las partes de las que está compuesta, el circuito puede seguir funcionando y, como consecuencia, continuar consumiendo electricidad. No obstante, también es verdad que se trataría de un consumo insignificante de solo unos céntimos cada hora. No por ello debes ignorarlo, puesto que si no la cambias terminará sumando varios euros mes tras mes.

Tampoco podemos olvidar las lámparas fluorescentes, que también continúan consumiendo energía. En este supuesto, el consumo sí puede ser más relevante, de hasta un 50%, por lo que el gasto invisible será más elevado.

Por último, recuerda que si se ha fundido una bombilla y no tienes ninguna para sustituirla, lo mejor es que no la quites del casquillo y dejes colocada la que no funciona. En caso contrario, si decidieras dejar el casquillo vacío, aunque no exista consumo de electricidad, sí estarás dejando el circuito abierto, por lo que podría generar un incendio, además de existir riesgo de electrocución. Sé precavido y deja la bombilla en el casquillo mientras no la sustituyas.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

3 Comments

  1. El led tiene de una regleta tiene una una potencia de 0,3 w y durante 24 horas consume 7,2 wh o lo que es lo mismo 0, 0072 kwh que multiplicado por el precio de un kwh que suponemos que es de 0,10 € sale 0,1 céntimos de € al dia, lo que en un año son 35 céntimos. Resumen: una regleta encendida gasta 35 céntimos de euro al año.

  2. En mi opinión, aquí todo suma. Si nos paramos a evaluar con más detalle el «gasto fantasma» en electricidad que se derrocha en una vivienda normal, dudo que se exceda de los veinte a treinta euros al año. Aunque no es mucho, por miles de usuarios ya estamos hablando de una cantidad significativa de electricidad y gasto económico.

    A final, es acostumbrarnos a ciertos hábitos y esto… ¡sí que es importante! Un saludo

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