La Inteligencia Artificial ha llegado a nuestras vidas para quedarse, y la velocidad a la que está evolucionando resulta apabullante. Así, si bien es cierto que resulta difícil mantenerse al tanto de los nuevos avances tecnológicos, también lo es que debemos mantenernos alerta porque son utilizados por los ciberdelincuentes y ciberestafadores para lograr sus objetivos.
Y es que el auge de las estafas mediante Inteligencia Artificial es una preocupación más que se suma a los timos y engaños de todo tipo con los que pueden intentar robar nuestra información personal o nuestro dinero si no tenemos cuidado. Estos es lo que debemos saber para prevenir ser víctimas de estos fraudes.
Estafas con Inteligencia Artificial
Con los fraudes y las estafas que se realizan mediante Inteligencia Artificial (IA), los ciberdelincuentes se sirven de la IA para obtener aquello que les interesa con prácticas ilegales. La sofisticación de los delitos que se cometen a través de ella es innegable, y no deja de ir en aumento, por lo que si no somos conscientes de su existencia es sencillo que podamos convertirnos en sus víctimas.
Por ese motivo, hay que protegerse más que nunca en el entorno digital, conocer cómo y cuáles son los fraudes más frecuentes y desconfiar de peticiones de dinero o de información sensible como contraseñas o números de cuenta bancaria, evitando ofrecerla por medios digitales y cerciorándonos primero por medio de otro canal que la persona que nos contacta es realmente quien dice ser.
Suplantación de identidad
Una de las estafas más frecuentes que utiliza la IA es la suplantación de identidad, que se efectúa a través de la clonación de voz e incluso de la imagen. Para ello, con esta tecnología se elaboran videos o audios con los que se engaña a la víctima de la estafa para que se piense que esté interactuando realmente con cierta persona de su círculo íntimo o personal.
Estos videos o audios falsificados, denominados deep fakes, clonan la voz y/o la imagen de determinada persona, que luego utilizan para llamarte por teléfono, enviarte un audio o un video y pedirte o bien dinero o bien datos confidenciales. Estos pueden ser números de cuenta bancaria, contraseñas u otros datos altamente sensibles.
La Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC) ha puesto la diana sobre estos fraudes realizados por medio de las clonaciones de voz, ya que han detectado que van en aumento.
Petición de rescates
Asimismo, la petición de falsos rescates que te llegan al teléfono o a tu dispositivo móvil, elaborados con la voz clonada de alguno de los hijos de la familia también es habitual, y para ello los estafadores usan la IA. Estos delincuentes se informan primero en los perfiles de las redes sociales de los jóvenes para tener datos sobre ellos y clonar su voz.
Después se ponen en contacto con los padres y, por medio de una llamada o de un mensaje de texto, se les pide un rescate y se les dan unas instrucciones para transferirlo, ya que cuentan que están secuestrados o que va a pasarles algo malo si no entregan esa cantidad de dinero.
Creación de contenido fraudulento
Otro riesgo que nos encontramos de estafas que se cometen por medio de la IA es la generación de contenido fraudulento en sitios web, pero también en las redes sociales en forma de anuncio e incluso en mensajes de correo electrónico. La creación de esos sitios falsos, que parecen verdaderos, seguros y confiables, sirve como gancho para que las personas entren en ellos y ofrezcan los datos que se les pidan o efectúen alguna operación que terminará perjudicándolas.
Precauciones a tomar
Hay una serie de precauciones que podemos adoptar para evitar ser víctimas de este tipo de estafas que usan la IA. Lo primero es verificar siempre la identidad de la persona que te llama para pedirte información sensible o dinero. Puedes ponerte en contacto con esa persona de cualquier otro modo para asegurarte de que es ella la que te ha hecho la petición, así que, en cualquier caso, no actúes de forma impulsiva.
De igual modo, debemos tener tus propias cuentas, redes y dispositivos móviles con contraseñas seguras y autenticación en dos pasos, para que a los ciberdelincuentes les resulte más difícil tener acceso a tus datos y puedan clonar nuestra voz. Igual de importante es no compartir información personal por teléfono: ni números de cuenta ni de tarjetas bancarias ni contraseñas ni documentos oficiales en los que pueda constar información sensible. Evita que profesionales como procuradores y gestores remitan información personal por medio de redes como WhatsApp.
Un hábito más a seguir es revisar con frecuencia los movimientos de tu cuenta bancaria, para asegurarte de que no hay compras ni transferencias que tú no hayas realizado. Si la app de tu banco te lo permite, activa la opción de que te salte un aviso cada vez que haya algún movimiento en tu cuenta. Así lo podrás detectar al instante.
