Cuatro motivos para no comprar ensaladas en bolsa

3 minutos

Las ensaladas en bolsa son conocidas como productos de cuarta gama. Estos incluyen frutas y verduras que ya se venden troceadas, lavadas y procesadas, listas para el consumo. Su demanda es inmensa, y son muchos los que los consumen por la rapidez y la comodidad para comer o cocina que implican.

Sin embargo, puede que este tipo de producto no resulte tan saludable como pensamos. De tal modo, es posible enumerar hasta cuatro motivos para no comprar ensaladas en bolsa. Veamos qué dicen los estudios científicos.

Motivos para no comprar ensaladas en bolsa

Salmonelosis

Ensalada en bolsa
Ensalada en bolsa/Foto: Depositphotos

Las bolsas de ensalada son un entorno ideal para que proliferen las bacterias, por lo que la contaminación microbiana y el consiguiente riesgo de intoxicación alimentaria es el principal motivo para eludir su consumo.

En el estudio Salad Leaf Juices Enhance Salmonella Growth, Colonization of Fresh Produce, and Virulence, publicado en la revista americana Applied and Environmental Microbiology, elaborado por la Universidad de Leicester (Reino Unido), se alerta sobre el consumo de las ensaladas en bolsa. Advierten que si se dejan mucho tiempo en la nevera, estas bolsas de plástico con verduras cortadas son el espacio perfecto para que se multiplique la Salmonella entérica. El estudio ejemplifica cómo, tras cinco días de estar la ensalada embolsada en el frigorífico, un centenar de bacterias pueden multiplicarse por 100.000. Las células de salmonela lo tienen fácil, porque proliferan con rapidez en el borde de las hojas cortadas.

Este es un tipo de salmonela al que están expuestas las hojas durante el cultivo, por lo que resulta imprescindible lavarlas con cuidado antes de comer. No obstante, es necesario saber que no todas las bacterias desaparecen con un lavado. El núcleo de los tallos de ciertos brotes o lechugas, una vez colonizados, no dejarán de estarlo si los lavas.

Crecimiento de microorganismos

Ensalada
Bol de ensalada/Foto: Pixabay

La salmonela no es el único riesgo de intoxicación alimentaria al que nos exponemos con el consumo de estas ensaladas. Otro es el crecimiento de numerosos microorganismos a causa del líquido que exudan los propios vegetales en la bolsa. Esto puede dar lugar a enfermedades como la ciclosporiasis.

Que las verduras y las frutas estén ya cortadas en este tipo de productos es lo que incrementa el riesgo de contaminación, puesto que la superficie por la que pueden entrar las bacterias es mayor. Estas proliferan por sus bordes y, si hay humedad, todavía más, por lo que el exudado de los vegetales en el paquete aumenta el riesgo.

Residuos de pesticidas

Ensalada
Ensalada/Foto: Pixabay

Otro de los motivos por los que debemos pensarnos si compramos o no ensaladas en bolsa son los residuos de pesticidas que pueden contener. En el estudio de la revista 60 Millions de Consommateurs, del año 2024, constataron que gran parte de las ensaladas en bolsas contienen restos de pesticidas. De 26 marcas que analizaron, tanto de conocidas marcas nacionales como marcas blancas de supermercados, solo cinco se encontraban libres de contaminación. La investigación apunta que hallaron hasta 28 moléculas diferentes en ellas, ocho de las cuales relacionadas con acciones tóxicas, mutagénicas o cancerígenas.

Contaminación ambiental

Lechugas en invernadero
Invernadero/Foto: Pixabay

Tampoco podemos obviar que las ensaladas empaquetadas dañan el medio ambiente, sobre todo, a causa de los plásticos en los que se venden. Ya sea en bolsas o en recipientes plásticos, se calcula que producen hasta 2.5000 toneladas de plástico cada año, algo insostenible para nuestro planeta.

Bien es cierto que casi todos los envases indican que están fabricados con materiales reciclables, y muchos de ellos son de plástico duro conocido como PET (Polietileno Tereftalato). Sin embargo, que estos envases puedan reciclarse no significa que se reciclen, y gran parte de ellos terminan formando parte de las toneladas de plásticos que contaminan nuestros mares, nuestros ríos y nuestros bosques año tras año.

Consejos para el consumo

ensalada
Ensalada con agua/Foto: Pixabay

Pese a todos esos motivos, es necesario aclarar que las ensaladas en bolsa que se encuentran a la venta han pasado todos los estándares de calidad y los controles sanitarios, por lo que resultan seguros. No obstante, para evitar todos esos riesgos que implican sí podemos seguir una serie de pautas si elegimos consumirlas.

Lo más importante es no romper nunca la cadena de frío, por lo que deberás salir del supermercado con ellas y llegar pronto a casa para introducirla en la nevera. También tendrás que consumirla cuanto antes tras lavarla y respetar siempre la fecha de caducidad marcada en el envase, pues esta se tiene en cuenta para calcular cuánto tiempo necesitan los patógenos en alcanzar niveles que puedan provocar una intoxicación alimentaria. No abuses de su consumo para reducir riesgos y contaminar menos el medio ambiente. Para ello, recuerda desechar siempre los envases y las bolsas en el contenedor amarillo de los plásticos para que puedan ser llevados a las plantas de reciclaje correspondientes y reducir la contaminación.



Silvia Pato

Escritora y redactora gallega. Autora de los libros Las nueve piedras y El Libro del Único Camino, así como de numerosos relatos en revistas de género, colabora asiduamente con sus artículos y columnas de opinión en diversos medios digitales. Con la pasión y la curiosidad que la caracterizan, descubre el mundo a través de su historia, su cultura, sus lugares y sus gentes para difundir y compartir todo tipo de sensaciones y hallazgos. Porque todo viaje comienza con un solo paso.

Deja una respuesta

Your email address will not be published.