Si te gusta la jardinería y disfrutas con los productos de la huerta, nada como plantarlos tú mismo para surtir tu despensa. Y es que puedes añadir a tu cocina alimentos ecológicos y naturales como verduras y legumbres. Solo tendrás que elegir el lugar más adecuado si tienes poco espacio. Sucede así con los tomates, las hierbas aromáticas y las lentejas.
En esta ocasión nos ocupamos de estas últimas, una estupenda fuente de hierro y de fibra, y rica en minerales y vitaminas. Toma nota de este método sobre cómo plantar lentejas en casa, porque si te animas a hacerlo, deberás ponerte manos a la obra durante el otoño.
Calendario de siembra de las lentejas
Las lentejas deben plantarse en otoño, siempre y cuando vivas en un lugar con un clima suave sin inviernos muy fríos. En este último caso, tendrás que hacerlo en primavera, porque si las plantas en la estación de las hojas podrían congelarse al llegar el invierno y morir. Pero de manera general, el otoño es la mejor opción si los inviernos donde vives son suaves.
Recuerda que durante el periodo invernal es cuando las lentejas crecen, de ahí la importancia de la elección en el momento del cultivo. El crecimiento de las lentejas se produce con temperaturas entre 6 y 28°C.
Semilleros para lentejas
Antes de ponerte a plantar lentejas, deberás preparar las semillas para que germinen fácilmente de manera adecuada. Deberás colocarlas a remojo la noche anterior a sembrarlas. De esa manera facilitarás la germinación.
Hay dos formas de plantar lentejas: en el suelo de tierra o en semilleros. Si vives en un piso o en una vivienda sin finca ni terraza, tendrás que recurrir a los semilleros. Elige un recipiente adecuado en el que plantarlas y después prepáralo antes de hacerlo.
Necesitarás colocar abajo de toda una mezcla de la tierra con algo de compost con nutrientes. Después, tendrás que introducir las semillas a unos cinco milímetros de profundidad. La distancia entre semilla y semilla ha de ser de unos cuatro centímetros. A continuación, riega abundantemente las semillas y hazlo después si es necesario, puesto que deben mantener una humedad constante o la planta no logrará germinar. Un truco para conservar esa humedad en el semillero es taparlo con papel de periódico. Hecho esto, calcula que en unos siete o 10 días, ya podrás trasplantar las plantas.
Cómo trasplantar lentejas
Llega el momento de trasplantar las lentejas del semillero a la maceta o jardinera donde vayas a ponerlas definitivamente. Ten en cuenta que debe ser profundo para que las raíces tengan espacio y que, entre una y otra planta, deberás dejar alrededor de 20 centímetros de separación. De nuevo tendrás que preparar el terreno añadiendo un par de centímetros de compost.
A partir de aquí, los cuidados no son excesivos. Esta legumbre no necesita mucha agua, aunque sí una humedad constante. Evita encharcar la tierra para que no se pudran las raíces. Por ello, siempre es necesario que cuenten con un buen drenaje, puesto que esta planta tiene tendencia a la putrefacción.
Cuidados de las lentejas
De igual modo, es conveniente que mires con cuidado la planta para asegurarte de que no tienen ninguna enfermedad. Retira las hojas muertas y la maleza o malas hierbas que hayan podido brotar alrededor. Una forma de evitar plagas como las de los hongos que atacan esta planta es regar de manera ocasional con una infusión de manzanilla.
Las lentejas necesitan sol, así que asegúrate de colocar las plantas en un lugar donde reciban la luz solar, ya sea en una zona de terreno soleada o cerca de una ventana adecuada en casa. Asimismo, el suelo no debe estar duro. Si observas que crea una capa de dureza, deberás romperla. Y no olvides colocar un enrejado o una guía para que la planta pueda crecer hacia arriba. Si no lo haces se extenderá hacia el suelo, no quedará bonita y estará mucho más expuesta a las plagas. Si sigues todas estas pautas y tus lentejas están sanas, podrás cosecharlas en un centenar de días, normalmente, entre la primavera y el verano.
Cosecha y almacenamiento
Después del periodo de crecimiento, cuando la planta esté seca en un 50% como mínimo, podrás recolectar tus lentejas. Corta la vaina con cuidado y colócala en el interior de una bolsa de papel. Después de cortar su tallo, ponla boca abajo y espera a que se seque por completo antes de obtener las semillas. Luego solo tendrás que agitar la bolsa de papel para que las lentejas se desprendan sin dificultad de la vaina.
Al abrir la bolsa, podrás retirar las lentejas sin problema. Revisa que no tengan gorgojos ni ningún otro insecto. Si están perfectamente, te aconsejamos que las guardes en un tarro hermético, limpio y seco.
