El mantenimiento del aire acondicionado es fundamental para que funcione correctamente durante el verano. La limpieza es un factor clave en todo ello. De hecho, se recomienda limpiarlo antes de comenzar a utilizarlo cuando llega el calor, así como al finalizar la temporada estival. Pero si nunca lo has hecho, aún estás a tiempo de ponerte manos a la obra.
Te explicamos de manera sencilla cómo limpiar el aire acondicionado para sacarle el máximo partido y que consuma y dure más tiempo en perfecto estado. La tarea resulta más sencilla de lo que te imaginas cuando se trata de aire acondicionado portátil y las unidades internas de los equipos. ¿Nos ponemos de limpieza?
Limpieza del aire acondicionado
Necesitarás una media hora para realizar la limpieza del aire acondicionado, así que no te quitará mucho tiempo. Primero debes limpiar los filtros y, después, el desagüe. Recuerda que, si se acumula la suciedad, este equipo eléctrico puede estropearse o disminuir su rendimiento. Antes de realizar la tarea, recuerda desconectarlo de la red eléctrica para evitar accidentes y no está de más que consultes el manual de instrucciones del aparato para tomar nota de los consejos a la hora de emprender esta tarea.
Respecto a los productos de limpieza que necesitarás para limpiar el aire acondicionado siempre has de elegir los no abrasivos. Si no quieres corres riesgos, sigue las instrucciones del fabricante y adquiere alguno de los que recomienda.
Limpiar el split
Lo más sencillo es limpiar una unidad de aire acondicionado portátil o el split que está instalado en el interior de casa. Para ello, presta atención a los filtros, situados tras la rejilla, y al desagüe. Los filtros tendrás que sacarlos con cuidado para sacarles el polvo. Puedes usar una aspiradora o un cepillo de dientes viejo. Otra opción es limpiarlos bajo el agua fría y luego ponerlos a secar a la sombra. Si están muy sucios, es posible añadir al agua un poco de detergente suave.
Mientras los pones a secar, puedes limpiar el interior del aparato con delicadeza ayudándote de un cepillo suave de pequeño tamaño. Recuerda que el calor puede deformar los filtros, por lo que no se aconseja lavarlos con agua caliente ni que les de directamente sus rayos. Una vez estén secos, solo tienes que volver a colocarlos y de nuevo poner la rejilla en su sitio. Y no olvides limpiar el desagüe para evitar atascos y malos olores.
Cómo limpiar la unidad exterior del aire acondicionado
Por lo que respecta a la unidad exterior del equipo de aire acondicionado, podrás limpiarla si se localiza en tu balcón o terraza; pero si se encuentra en una zona difícilmente accesible en la fachada, lo mejor es que recurras a los servicios de un técnico especializado o del servicio técnico oficial.
Con el aparato desconectado, tendrás que retirar las hojas secas, las ramas o cualquier escombro que pueda haber caído sobre la unidad exterior. Después, ya puedes limpiar la suciedad de la superficie con un paño suave y un producto no abrasivo. Retira la carcasa, limpia las aletas del interior y vuelve a colocarla. Comprueba que las conexiones eléctricas y tubos están en perfecto estado. Si ves signos de desgaste o alguna pequeña rotura, deberás ponerte en contacto con el servicio técnico para que lo revisen antes de ponerlo a funcionar.
Ventajas de limpiar el aire acondicionado
Entre las principales ventajas de limpiar el equipo de aire acondicionado se encuentra la mejora de su eficiencia energética, es decir, ahorrarás dinero. Al estar limpio y con un buen mantenimiento, necesitarás menor cantidad de energía para funcionar, por lo que consumirá menos y se reducirá tu factura de la luz.
Además, tras la limpieza, disminuirán las posibilidades de que se averíe y estarás extendiendo su vida útil. De igual modo, comprobarás cómo, al estar limpio, no provocará malos olores en el momento de encenderlo. Los filtros no tendrán almacenadas bacterias ni ácaros, por lo que el aire será más puro y los alérgicos tendrán menos problemas.
Cada cuánto tiempo limpiar el aire acondicionado
En la temporada de verano, se recomienda limpiar el aire acondicionado al principio y al final de la estación, es decir, cuando vayamos a empezar a encenderlo y cuando dejemos de usarlo. Si no lo usamos muy a menudo, bastará con hacer la limpieza cada seis meses y el mantenimiento una vez al año.
No obstante, hemos de tener en cuenta que en los hogares con mascotas, se aconseja limpiar el aire acondicionado cada par de meses, puesto que funcionará más intensamente y absorberá mayor cantidad de pelos, partículas y ácaros, de manera que se ensuciará mucho antes. Lo mismo sucederá si lo pones a diario.
