Tal vez estas navidades ha entrado en tu casa una buena paleta o pata de jamón o puede que hayas comprado una aprovechando las ofertas de principios de año. En ambos casos, los consejos que te traemos hoy te interesan.
Porque para poder disfrutar de este manjar en cualquier momento sin que pierda sus cualidades y que sepa tan sabroso como el primer día que lo empiezas, debes mantenerlo en determinadas condiciones. Toma nota sobre cómo conservar el jamón una vez empezado y degusta su estupendo sabor en tus bocadillos y en las recetas en las que puedes utilizarlo.
Trucos para conservar bien un jamón en casa
Usa un jamonero
Lo más recomendable para mantener en perfecto estado una paleta o un jamón abiertos en casa es colocarlo en un jamonero horizontal o vertical. El jamonero resulta práctico no solo para su conservación, sino también para realizar el corte. De forma sencilla podrás ir cortando justo lo que vayas a tomar. Elige bien el tamaño en función del de la pata de jamón o coge uno intermedio que te permita colocar piezas diversas.
Encontrarás jamoneros en el mercado a partir de 9 euros, así que el precio no será un problema. Si suele haber un jamón en tu casa con frecuencia a lo largo del año, lo mejor es invertir un poco más en el soporte. Los profesionales aseguran que los mejores jamoneros son los giratorios o basculantes, que te permiten ir girándolo sin problema y facilitan efectuar el loncheado.
Coloca la pezuña hacia abajo
Coloca el jamón en el soporte con la pezuña hacia abajo. Lo más frecuente es colocar la pezuña hacia arriba, para asegurarse de cortar primero la parte más jugosa y dejar para el final la babilla, es decir, la carne más seca. Sin embargo, si no vas a consumirlo en el plazo de un mes y quieres conservarlo mejor durante más tiempo, es necesario hacerlo al revés.
Al colocar la pezuña hacia abajo y comenzar a hacer los cortes desde la babilla, la carne más jugosa no se resecará y durará más tiempo.
Guarda las lonchas de los primeros cortes
Cuando abras la pata de jamón, es recomendable guardar las primeras lonchas de los cortes, esas que tienen una buena cantidad de grasa. Luego deberás utilizarlas para tapar el último corte que hayas hecho. Al convertirlas en una tapa para poner sobre el jamón recién cortado conseguirás mantenerlo hidratado, de manera que la paleta o la pata no pierdan su sabor.
Poner ese tocino encima del jamón después de cortarlo evita que la superficie entre en contacto con el aire y retrasa su oxidación. Si ves que en la superficie sale moho, no te preocupes. Es posible retirar esa parte mohosa y seguir consumiendo el resto.
Guarda el jamón a temperatura ambiente
Por lo que respecta a la temperatura, lo más adecuado es que tu pata de jamón se encuentre a temperatura ambiente, en un lugar fresco y seco en el que no le de la luz directa, ya sea natural o de bombillas o lámparas halógenas. Y evita someterlo a cambios bruscos de temperatura.
Puedes colgarlo de un gancho si tienes una bodega o una alacena con trastero interior, y luego colocarlo en el jamonero simplemente para cortar. Pero como en la mayoría de los pisos no contamos con esas opciones, lo mejor es tenerlo directamente en el jamonero y taparlo para mantenerlo en buen estado.
En todo caso, no debes guardarlo en el frigorífico. Lo que sí es necesario es taparlo con una malla o paño de algodón, para que esté a la mayor oscuridad posible.
Si crees que vas a tardar mucho en comer la pata, sí tienes la opción de cortarla y envasarla al vacío para que te dure más tiempo. Se recomienda hacerlo en paquetes de 100 gramos, más habituales para el consumo. En este caso sí debes refrigerarla y podrás ir cogiéndola cuando la necesites. Si te gusta el jamón en tacos, una buena idea es cortarlo así y tenerlo siempre en la nevera listo para consumir.
Lo que no debes hacer
Además de cortar lo que vayas a comer, tener la pata colocada en su jamonero, controlar la temperatura ambiente y cubrirlo para que esté a oscuras y traspire, hay cosas que no debes hacer si quieres mantener la paleta o pata de jamón en perfecto estado sin modificar sus cualidades y características.
Aunque hay quien lo recomienda, no se debe hidratar la pata con grasa de ningún tipo o aceite de oliva. Lo único que conseguirás es alterar su sabor.
Por otro lado, nunca lo envuelvas con plásticos ni con film transparente. Recuerda que se trata de un producto orgánico y necesita sudar y respirar, de ahí que las opciones para envolverlo más adecuadas sean la malla de algodón o el paño de cocina. Con el algodón evitarás que lo piquen los insectos y podrá traspirar.
