Para nuestros proyectos #DIY y manualidades, ya sea para decoración, scrapbooking o crear adornos de todo tipo, las flores secas siempre son una apuesta segura. Tal vez hayas comprado una bolsita o un ramo para ello, pero puedes aprovechar tus paseos por el parque o por el campo para preparlas tú mismo.
Toma nota porque en esta ocasión te contamos algunas de las técnicas más sencillas para secar hojas y flores que luego puedes utilizar para lo que desees. Además se trata de una actividad tan relajante como entretenida.
Técnica de prensado
Seguramente la técnica de prensado sea la más clásica cuando se habla de secar plantas y algas. Este método de secado es ideal para las flores pequeñas y hojas planas que quieras utilizar después para tus proyectos de scrapbooking o manualidades en papel, como hacer marcapáginas, tarjetas de felicitación, láminas decorativas o similares.
Primero debes colocar las flores o las hojas sobre un pliego de papel de periódico y poner otro por encima. Con esto conseguirás que el papel absorba la humedad y contribuya al secado. Luego, envuelve ese primer paquete en papel secante y después pon arriba y abajo cartón. Lo mejor es sellar con celo todo el lote para evitar que se muevan las flores y hojas en su interior. Introdúcelo a continuación en el interior de un libro. También puedes ponerlo entre dos libros gordos o diccionarios. Los volúmenes de la enciclopedia son ideales para esto.
Después de una semana tendrás que cambiar por otro el papel de periódico y el secante, y volver a preparar tu prensa improvisada. Luego habrá que esperar un mínimo de dos semanas antes de quitar todo y coger las flores y las hojas secas.
Secado al aire
Si para las flores y hojas planas lo mejor es el prensado, para los ramos de flores y flores grandes, lo más adecuado es el secado al aire. Es muy fácil prepararlas para ello si tienen un tallo largo, así que si las vas a cortar específicamente para secarlas recuerda dejar una longitud de tallo adecuada para poder formar un ramillete.
Puedes agrupar una decena de flores, pero las que son de gran tamaño, como hortensias o rosas, tendrás que secarlas boca abajo de forma individual. El método es muy sencillo. Agrupa las flores en ramillete y atálas con un cordel de rafia para que no se deshaga el ramo pero sin tronzar ni doblar los tallos. Luego tienes que colgar este ramillete boca abajo en un sitio seco, cálido, sin luz directa y con buena ventilación. Un rincón poco iluminado de la habitación o esa zona oscura del pasillo de tu casa sirven perfectamente.
Tardará en secar entre dos o cuatro semanas, dependiendo del tamaño, y al final verás como toman un aspecto crujiente. Luego ya puedes usarlas para manualidades o colocarlas tal cual en un jarrón como decoración. Si quieres que duren más tiempo, aplica laca del pelo.
Secado con glicerina
También puedes secar flores y hojas con glicerina, que les da un aspecto satinado y oscurecido perfecto para decoraciones y proyectos vintage. Puedes adquirir la glicerina en tiendas de manualidades y farmacias.
Debes preparar una mezcla en un recipiente de agua y glicerina a partes iguales e introducir las ramas, hojas, flores o arbustos. Déjalas cuatro días para que el propio agua de la flor se sustituya por la glicerina. Luego puedes retirarlas para que sequen y ya podrás usarlas en tus proyectos y decoraciones.
Secado en el microondas
El microondas no solo vale para cocinar sino también para secar flores y hojas. Esta es la técnica más adecuada si quieres secar ejemplares con gran cantidad de pétalos sin que pierdan volumen. Para ello, necesitas cortar los tallos. Deja como mucho unos 5 centímetros desde la base del capullo de la flor.
Luego, coloca en el fondo de un bol para microondas arena de sílice o arena para gatos. Extiende las flores sobre este lecho sin que se toquen entre ellas y cúbrelas con más arena. Introduce en el microondas dos minutos y, si todavía no están secas del todo, introduce un minuto más. Deja pasar un día y ya podrás manipularlas. Para eliminar la arena ayúdate de un pincel de pequeño tamaño.
Secado al horno
Si no puedes esperar semanas para tener tus flores y hojas secas, y no tienes arena para gatos, hay otro método rápido: el secado al horno. Para ello solo es adecuado el horno de convección. Deberás colocar las flores de pie para que el capullo quede hacia arriba sin entrar en contacto con nada. Puedes atarlas a una red o malla de gallinero o similar. Esta malla se coloca sobre la rejilla del horno, que se enciende a unos 38 grados durante 3 horas. Solo tienes que esperar después a que enfríen y aplicar la laca.
No es el método más económico ni ecológico, por eso te recomendamos que solo lo utilices en caso de mucho apuro.