Cuando llegan las altas temperaturas, comer fruta resulta especialmente gratificante. Son refrescantes, nos aportan mucha más hidratación y nos proporcionan todo tipo de nutrientes y vitaminas saludables. Sin embargo, ¿dónde hemos de guardar las piezas de fruta en esta época del año?
Seguro que más de una vez te has preguntado si lo correcto es introducirla en el frigorífico o si será mejor dejarla fuera, en un frutero. ¿Perderán sus propiedades de una u otra forma? Vamos a despejar todas las dudas y contarte si es bueno guardar la fruta en la nevera.
Frutas que hay que guardar en la nevera
La respuesta a la pregunta de si es bueno guardar la fruta en la nevera no es tan simple como pueda parecer. Es decir, no basta solventarla con un sí o un no, puesto que resulta necesario especificar de qué fruta estamos hablando. No es lo mismo una variedad que otra.
Entre las frutas que es necesario guardar en la nevera se encuentran los arándanos, los albaricoques, las cerezas, las fresas y fresones, frambuesas, las moras, los higos, las manzanas y las uvas. No olvides que, si colocas las manzanas junto a otras frutas, éstas madurarán a mayor velocidad.
No obstante, para guardar las frutas de forma adecuada deberás colocarlas en los cajones o zonas de la nevera donde haga menos frío, y si tienes una nevera que dispone de un apartado específico para ellas, no dudes en utilizarlo. Otra opción es hacerlo en bolsas de plástico perforadas, que también evitará que proliferen los microorganismos dañinos y el moho. Y recuerda que tendrás que separarlas de las verduras, puesto que el etileno de algunas frutas puede dañar estas, afectando a los nutrientes de las verduras.
Frutas que pueden guardarse en la nevera
Por otro lado, hay fruta que puedes tenerla almacenada a temperatura ambiente, sobre todo, si no ha madurado del todo, pero que, pasados unos días, tendrás que meterla a su vez en la nevera si no quieres que se estropee. Esto te pasará con los aguacates, los kiwis, las nectarinas, los melocotones, las ciruelas y las peras.
Asimismo, el melón, la sandía y la piña, que deben almacenarse fuera de la nevera, una vez que los inicies, lo mejor es que los guardes en su interior. Esta indicación sirve además para cualquier tipo de fruta cortada.
Frutas que deben almacenarse a temperatura ambiente
Una de las cosas que saben las personas que han hecho un cursillo de manipulación de alimentos es distinguir las frutas que en ningún caso deben introducirse en la nevera o perderán parte de sus propiedades y de su sabor. En este caso, lo mejor será dejarlas en un frutero, un bol o una bolsa de plástico perforada reutilizable, colocada en un lugar donde no le dé la luz directa. No las tapas nunca en recipientes herméticos ni en bolsas cerradas o las piezas de fruta se pudrirán. Entre estos tipos de fruta se encuentran las granadas, los plátanos y las bananas, y todos los cítricos, como las naranjas, los limones, las limas, las mandarinas y los pomelos.
De nuevo, recuerda que también es necesario guardar la fruta cortada en la nevera, ya sea porque solo has usado la mitad o porque no la has consumido entera. En la nevera evitarás que se estropee y crezcan microorganismos.
En cualquier caso, la fruta debe lavarse únicamente antes de consumirse y jamás cuando la guardes en la nevera o la pongas en el frutero. Si lo haces así, conseguirás que se conserve de la mejor forma posible, guardando todas sus vitaminas y sabor. A la hora de lavarla, ten en cuenta que siempre debes hacerlo bajo el grifo, y nunca ponerlas en agua, para evitar así el riesgo de que se produzca contaminación cruzada.
Además, recuerda que siempre puedes aprovechar la fruta muy madura o algo pasada para preparar mermeladas o hacer tartas y bizcochos. Conseguirás desperdiciar mucha menos comida en tu casa, ahorrar en el gasto y seguir aprovechando los beneficios de la fruta al consumirla.
Frutas que pueden congelarse
Otra opción a la hora de guardar la fruta fresca, sobre todo, si temes que se estropee porque no te va a dar tiempo a consumirla, es introducirla en el congelador. Sin embargo, no toda sirve para congelar igual. Las frutas más adecuadas para ello son las de pequeño tamaño, como los frutos rojos. Las fresas, los arándanos y las moras se congelan perfectamente.
También es posible congelar los cítricos, pero en este caso lo mejor es que peles la fruta y la separes en gajos. Para congelar otras frutas, que pueden oxidarse o ennegrecerse, lo mejor es prepararlas antes en almíbar, compota o usar azúcar.
Recuerda que, en el caso de ir a congelar la fruta, sí es necesario que la laves bien antes de introducirla en el congelador, ya sea en un recipiente especial o en bolsas para congelar. Si encuentras a buen precio arándanos, aprovecha la oferta y no dudes en congelarlos, así tendrás siempre en la nevera para tomar con yogur, en batidos, en zumos o preparar tus magdalenas.