Cuando llegan las altas temperaturas son muchos los que echan mano del aire acondicionado. Sin embargo, ya sea porque no cuentas con este equipo o porque deseas ponerlo de forma excepcional para ahorrar, debes de tener en cuenta otros factores que contribuirán a que el ambiente de tu hogar se mantenga más fresco.
Sigue estos trucos para aislar tu casa del calor y ahorra energía gracias a ellos en beneficio del planeta y de tu bolsillo. Toma nota para esta primavera y el próximo verano.
Viste las ventanas
Las persianas y los estores interiores y los toldos en el exterior también contribuirán a que los rayos de sol no choquen de lleno contra las ventanas y la fachada y la temperatura de la casa aumente. Según como sea tu hogar, en función del tamaño de las ventanas o la existencia de balcón o terraza, piensa en utilizar alguno de estos elementos. Además, pueden ser accesorios muy decorativos y estéticos.
De igual modo, no podemos olvidarnos de las cortinas. Durante la primavera y el verano olvídate de los grandes, oscuros y pesados cortinones que absorben y mantienen el calor en las habitaciones, los cuales resultan muy prácticos en invierno. En los meses más cálidos, lo mejor es elegir telas ligeras y livianas de color claro, que permiten que circule el aire sin almacenar el calor.
Doble ventanal
Si es posible, lo mejor es contar en la vivienda con ventanas con doble cristal o doble ventanal, ya que estas permiten que las temperaturas del interior se mantengan durante más tiempo. De tal modo, no solo contribuirán a que no se escape por ellas el calor durante el invierno cuando pongas la calefacción, sino que tampoco permitirán que se incremente la temperatura del interior en verano. Así, si refrescas la estancia con un ventilador o el aire acondicionado, durará más tiempo.
Retira las alfombras
Al igual que sucede con las cortinas, las alfombras pueden dar mucho calor en el hogar. Así que lo mejor será que retires esas alfombras de pelo largo o de lana durante los meses de primavera y verano. Al hacerlo, la temperatura de tu casa descenderá más de lo que imaginas.
Puedes optar por no colocar ninguna alfombra y aprovechar la comodidad para fregar el suelo con frecuencia, lo cual contribuye a refrescar el ambiente; pero en el supuesto de que no quieras prescindir de este elemento decorativo, selecciona alguna alfombra de fibras o componentes vegetales.
Decora con plantas
Si no te dabas decidido a tener más de una planta en el hogar o, en el supuesto de que tengas terraza, colocar una buena cantidad de ellas en ese espacio, debes saber que rodearte de plantas contribuirá a regular la temperatura ambiente de tu casa.
Las plantas, en sus maceteros o jardineras, absorben los rayos del sol y propician un frescor que inunda su entorno. Las enredaderas contribuyen de forma especial a esto. Si eliges alguna de hoja caduca, en verano cubrirá balcones o paredes para refrescar tu casa, y en invierno, al no tener hojas, no impedirá que los rayos den de forma directa en la fachada o en los muros.
Apaga los electrodomésticos
Tal vez no siempre lo tengamos en cuenta, pero los electrodomésticos son fuentes de calor. Puede que en invierno o con temperaturas no demasiado elevadas no tenga importancia, pero en pleno verano suponen un incremento notable, ya que emiten gran cantidad de calor. Reduce el uso de electrodomésticos como el horno, el lavavajillas y la secadora durante esta época del año para evitarlo.