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Zapatero avala las ayudas públicas a sectores industriales con dificultades

El presidente del Gobierno español considera que el proteccionismo es "un espejismo económico"

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El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha considerado que el proteccionismo es "un espejismo económico", pero mostró su respaldo a las ayudas públicas a sectores industriales con dificultades, siempre que respeten los tratados de la UE y no distorsione la competencia.

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Zapatero participó en la reunión europea preparatoria de la próxima cumbre del G-20 invitado por la canciller alemana, Angela Merkel, y reiteró en ese foro su rechazo a hacer frente a la crisis financiera y económica con medidas proteccionistas.

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No obstante, y según señaló, esa crítica es "perfectamente compatible" con ayudar a sectores con problemas y que necesitan una reestructurción, si se respeta la legislación comunitaria.

Ha confiado así en el papel garante de la competencia que ostenta la Comisión Europea, que debe analizar tanto las ayudas al sector del automóvil, como las concedidas a las entidades financeras.

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Para Zapatero, no debe haber proteccionismo comercial, pero tampoco financiero.

"No puede ser que unas entidades, por tener unas ayudas públicas muy potentes, aparezcan beneficiadas en la competencia frente a otras que no han tenido ayudas públicas porque estaban en una situación de solvencia", manifestó.

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Zapatero reiteró además su apuesta por que el nuevo sistema financiero internacional, con una regulación garantista que dé seguridad y genere confianza en los mercados, esté en marcha cuanto antes.

Abogó además por "erradicar" los paraísos fiscales y regular y limitar los incentivos a los directivos.

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A la próxima cumbre del G-20, que se celebrará el 2 de abril en Londres, asistirán además de los países europeos del G-20 (Alemania, Francia, el Reino Unido e Italia) España y Holanda, que ya participaron en la última cumbre de Washington, y la República Checa, que ostenta este semestre la presidencia de la UE.

Zapatero, que ya ha recibido la invitación, estimó que la reunión de hoy da seguridad a los ciudadanos, a las empresas y a las entidades financieras "de que los Gobiernos europeos que pertenecemos al G-20 están al frente del liderazgo del combate de esta crisis internacional".

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Es necesario, a su juicio, que después de los compromisos de Washintong Londres acoja "una cumbre de decisiones".

Se trata, dijo, de "una crisis nunca conocida", pero los países europeos tienen la seguridad de que unidos saldrán de ella, aunque quedan por delante "dificultades, y serias".

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