Este artículo se publicó hace 15 años.
La vuelta del gas devuelve el calor a los hogares y el trabajo a la industria
La vuelta del gas ruso después de que se solucionara el conflicto entre Moscú y Kiev ha devuelto el calor a muchos hogares de Europa del Este y los Balcanes, además de aliviar a la industria, que había restringido o paralizado su actividad.
Una vez que la calefacción vuelve a funcionar, en Bulgaria y Eslovaquia han comenzado a escucharse voces que exigen una indemnización por los daños causados a sus economías, mientras en otros países como Croacia y Eslovenia se estudian fórmulas para potenciar la diversificación del suministro.
Bulgaria, que cubre más de 90 por ciento de sus necesidades energéticas con la importación de gas ruso, es el país europeo que más sufrió por el corte de la distribución desde el pasado 6 de enero.
Durante las dos semanas que ha durado la denominada "guerra del gas", la temperatura en la capital búlgara y varias localidades han llegado a rozar los 14 grados bajo cero, y los hogares, privados de calefacción, han sufrido cotas de hasta diez grados.
Mientras que el Ministerio de Economía y Energía ya ha anunciado que al final del día es posible que se anulen todas las restricciones impuestas al consumo, han comenzado a alzarse las voces que exigen algún tipo de compensación por lo sucedido.
"En diez días tuve que pagar 100 levas (50 euros) más por electricidad consumida porque tuve que enchufar dos estufas más. ¿Quién me compensará por los gastos adicionales? ¿Gazprom? ¿Naftogaz? ¿O el Gobierno búlgaro? No lo creo. Y no soy sólo yo. Más de 2 millones de personas pasan por la misma situación que yo", afirmó Petar Boychev, un conocido intelectual búlgaro.
Bulgaria, que consume unos 12 millones de metros cúbicos de gas al día, tuvo que limitar su consumo a una tercera parte, con la suspensión de clases, parones en la industria y restricciones incluso en los hospitales.
Eslovaquia revocará el viernes el estado de emergencia, vigente desde el 6 de enero pasado, cuando se redujeron drásticamente los suministros de gas ruso, anunció hoy Lubomir Jahnatek, ministro de Economía.
La llegada de gas desde occidente el domingo permitió revocar las severas restricciones de consumo y la vuelta a la normalidad en las grandes industrias, como US Steel, la refinería Slovnaft, y las empresas de automoción Volkswagen SK, PSA Peugeot Citroen y Kia Motors.
"Las grandes empresas, que pueden hoy de nuevo consumir gas sin restricciones, reanudaron la producción sin problemas", indicó el lunes Jahnatek.
Eslovaquia evaluará también las pérdidas económicas para iniciar, con el apoyo de la Unión Europea, un requerimiento de indemnización.
Hungría, por su parte, después de casi dos semanas recibirá hoy hasta 34 millones de metros cúbicos de gas ruso, la cantidad habitual, a través de Ucrania.
El primer ministro, Ferenc Gyurcsány, que se encuentra en Omán, abogó por alternativas en el abastecimiento de gas y agregó que "es inaceptable" que las discusiones entre Moscú y Kiev "pongan en una situación tan difícil" a la economía y las familias europeas.
Durante las dos semanas de crisis, las mayores fábricas de Hungría recurrieron al uso de petróleo y carbón, por lo que en las ciudades industriales se registró un aumento significativo de la polución.
En Serbia se ha restablecido hoy por completo el suministro, y se espera durante el día la normalización de la distribución de este combustible a todos los consumidores en el país, confirmó la gasista nacional Srbijagas.
Serbia recibirá 10 millones de metros cúbicos diarios de gas, y, aunque en un primer momento la situación se agravó con decenas de miles de personas que se quedaron sin calefacción con temperaturas heladas, los envíos urgentes de combustible que Belgrado adquirió de de las reservas húngaras y de Alemania atenuaron la crisis.
La crisis del gas causó en Serbia una serie de críticas a las autoridades por la falta de suficientes reservas propias y de instalaciones para usarlas.
En Eslovenia y Croacia también ha vuelto a la normalidad el suministro, pero las autoridades han anunciado que buscarán rutas alternativas para poder responder ante situaciones como esta en el futuro.
A Rumanía también fluye el gas, según informó la compañía estatal Transgaz. El país, que importa 10 millones de metros cúbicos de gas diarios de Rusia, fue uno de los menos afectados al poder cubrir la falta de abastecimiento de forma alternativa y con suministros propios.
También a Turquía ha comenzado a llegar el gas ruso hoy, confirmaron hoy a EFE fuentes de la compañía gasística estatal BOTAS.
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