Este artículo se publicó hace 15 años.
Volkswagen no se compromete con Sebastián a llevar a Martorell el Audi Q3
El grupo Volkswagen eludió hoy concretar un compromiso sobre la adjudicación de la producción del todocamino Audi Q3 a la planta de Seat en Martorell (Barcelona) en la reunión que el presidente del consorcio alemán, Martin Winterkorn, celebró con el ministro de Industria, Miguel Sebastián.
Según informaron a Efe fuentes sectoriales, esta cuestión se ha tratado en la reunión celebrada esta tarde en la sede institucional del Grupo Volkswagen en la localidad alemana de Wolfsburg, pero insistieron en que no trascendió decisión alguna.
Fuentes del Ministerio de Industria dijeron a Efe que en el encuentro entre Winterkorn y Sebastián, de más de una hora de duración, se trató la colaboración del grupo automovilístico germano con las plantas que gestiona en España.
Las fuentes oficiales añadieron que la reunión se analizaron cuestiones como los programas de I+D y de mejora de la calidad en las instalaciones del Grupo Volkswagen, y, por parte española, se incidió en la competitividad de la planta de Seat, así como sus óptimos costes logísticos
En la cita también estuvo presente Francisco Javier García Sanz, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (Anfac), presidente del Consejo de Vigilancia de Seat y miembro del Consejo de Dirección del Grupo Volkswagen, así como el todavía presidente de Seat, Erich Schmidt.
A la representación española se añadió la secretaria general de Industria, Teresa Santero, y el conseller de Innovación, Universidades y Empresas de la Generalitat de Cataluña, Josep Huguet.
La planta española es una de las aspirantes a la fabricación del Audi Q3, un todocamino del segmento compacto, pero en los últimos días la fábrica de la marca de los cuatro aros en la localidad germana de Inglostadt se ha posicionado muy favorablemente por razones de preservación de empleo alemán y porque acoge la producción de la berlina A3, de la que deriva el Q3.
El grupo Volkswagen había solicitado a la plantilla de la fábrica de Martorell, como condición para esta adjudicación, dos años de congelación salarial, en tanto que los trabajadores aprobaron en referéndum esta exigencia por espacio de un año, un periodo que Wolfsburg considera insuficiente.
El Gobierno Central y la Generalitat de Cataluña habían comprometido más de 100 millones de euros en ayudas públicas para que el grupo automovilístico se decidiera por esta producción en la instalación española.
El consorcio automovilístico alemán gestiona en España, aparte de la planta de Martorell, la de la firma matriz en la localidad navarra de Landaben, en la que produce el modelo Polo.
Esta planta se ha visto recientemente beneficiada por un incremento de la producción ante la demanda que en el mercado alemán ha suscitado este modelo, a raíz de las ayudas directas de 2.500 euros a la compra de coches que arbitró el gobierno germano.
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