Este artículo se publicó hace 13 años.
Las vitaminas no previenen la preeclampsia: revisión de estudios
Por Alison McCook
Una revisión de lasevidencias disponibles revela que el uso de altas dosis de lasvitaminas C y E no reduce el riesgo de desarrollar preeclampsiaen el embarazo.
La preeclampsia es una condición grave que puede producirsedurante el embarazo y por la cual se presentan hipertensiónarterial y proteína en la orina después de la semana 20 degestación. Se desconocen exactamente sus causas.
Tras analizar nueve estudios sobre casi 20.000 mujeres, unequipo halló que las consumidoras de 1.000 miligramos (mg) devitamina C y de 400 unidades internacionales (UI) de vitamina E-ambas, dosis mucho más altas que las que contienen lasmultivitaminas prenatales- no eran menos propensas a padeceresa grave complicación gestacional.
En cambio, los investigadores observaron que las mujerestratadas con dosis adicionales de vitaminas C y E tenían altoriesgo de desarrollar otras complicaciones del embarazo.
La mayoría de los médicos no sugieren que las mujerespreocupadas por el riesgo de desarrollar preeclampsia tomenestas vitaminas. Y con buenos motivos.
"No estamos recomendando el uso de las vitaminas C y Edebido a los resultados de este análisis sistemático", dijo lacoautora, doctora Sonia S. Hassan, de la Wayne StateUniversity.
De hecho, éste no es el primer estudio que cuestiona lacapacidad de las vitaminas de reducir el riesgo de desarrollarpreeclampsia. Hace un año, un estudio sobre casi 5.000 mujereshalló que las que consumían dosis muy altas de vitaminas C y Eeran un 10 por ciento más propensas a desarrollar hipertensiónen el embarazo que un grupo tratado con placebo.
Estudios previos habían identificado una conexión entre ladeficiencia de vitamina C y el aumento del riesgo de tener unparto prematuro.
La vitamina C sería clave para mantener saludable laplacenta y las membranas que rodean al feto durante lagestación, quizás al contrarrestar el estrés oxidativo.
El nuevo meta-análisis, que combinó datos de nueve estudiossobre 19.810 embarazadas, halló que el 9,6 por ciento de lasmujeres desarrolló preeclampsia, sin importar si habíanrecibido dosis extra de vitaminas C y E, o algún placebo.
Según Hassan, "es posible que, aunque el estrés oxidativotenga un papel clave en la preeclampsia, no lo tendría en elmecanismo que la desencadena".
Además, las usuarias de las dosis más altas de vitaminas Cy E eran más propensas a desarrollar hipertensión sinproteinuria y a tener una ruptura prematura de membranasfetales.
Con todo, tuvieron menos riesgo de sufrir undesprendimiento prematuro de placenta (abruptio placentae),publica el equipo en American Journal of Obstetrics &Gynecology.
Este es un resultado interesante, dijo Hassan: "Lareducción del riesgo de abruptio en mujeres tratadas convitaminas C y E permitiría conocer algo más de las posiblescausas de ese problema y guiar las nuevas investigaciones".
Hace más de 10 años, la doctora Lucy Chappell, del King'sCollege de Londres, codirigió un estudio que sugirió que elconsumo extra de vitamina C y E podría prevenir lapreeclampsia, pero, desde entonces, estudios grandes laconvencieron de lo contrario.
"Estos resultados deberían persuadir a las mujeres a notomar vitaminas C y E en dosis tan altas", dijo Chappell, quienexplicó que su estudio había sido pequeño y, por lo tanto, losresultados podrían atribuirse al azar.
"Muchos estudios inicialmente promisorios terminan nosiéndolo tanto cuando se repiten en una gran cantidad depersonas", finalizó Chappell.
FUENTE: American Journal of Obstetrics & Gynecology, 29 deabril del 2011
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