Las demandas del Proceso de Bolonia son en principio irreconciliables con un modelo de formación a distancia: más cercanía entre profesor y estudiante, evaluación continua, formación práctica... ¿Qué pasará con los 250.000 universitarios españoles que se forman en sus casas?

Los rectores de los dos centros universitarios que ofrecen en España una formación superior no presencial, la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED, 200.000 alumnos) y la Universidad Oberta de Catalunya (UOC, 50.000), aseguran que el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) no sólo no es incompatible con su modelo, sino que en muchos aspectos van por delante en la adaptación respecto a las universidades tradicionales.

El rector de la UNED, Juan Antonio Gimeno, esgrime un ejemplo: 'Tenemos convenios para prácticas presenciales con 1.000 empresas, que los alumnos cumplen en sus periodos vacacionales'. Gimeno se compromete asimismo a que ninguna reforma vinculada al proceso de Bolonia supondrá un 'encarecimiento de la matrícula'.

Al respecto, el rector de la UNED opina que Bolonia no encarecerá las tasas académicas ni exigirá cursar un master para que la titulación mantenga su prestigio. 'La mayoría de los estudiantes pasará menos años en la facultad, por lo que lógicamente pagarán menos, y en un 75% de los casos, el grado será suficiente para acceder al mundo laboral', analiza.

La vicerrectora de EEES en la UNED, Encarnación Sarriá, añade una ventaja de la formación a distancia: 'Otras universidades han tenido que hacer obras para hacer sus clases más pequeñas. Nosotros no tenemos ese problema, contamos ya con aulas adaptadas en nuestros centros asociados'.

Sarriá opina que su mayor reto será adaptar los contenidos de las carreras a las nuevas habilidades laborales requeridas por la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y la Acreditación (Aneca).

Los responsables de la UNED y la UOC coinciden en que la obligada planificación de los contenidos que requiere su alumnado el 95% tiene un empleo es la clave para su buena adaptación a Bolonia.

El vicerrector de Ordenación Académica de la UOC, Pere Fabra, asegura que Bolonia ofrecerá a sus alumnos 'mayores oportunidades en el mundo laboral'. Fabra aplaude la renovación pedagógica que se asocia a Bolonia, la reducción del peso de las clases magistrales: 'Siempre hemos huido de los talking heads [cabezas parlantes]'.

La matriculación este curso en los tres títulos de la UOC ya adaptados a Bolonia Derecho, Humanidades y Psicología creció respecto al año anterior. 'Hemos ido del concepto a la práctica. En Derecho, por ejemplo, los contenidos están llenos de casos prácticos', dice Fabra.

El particular alumnado de la enseñanza superior a distancia queda al margen de uno de los grandes objetivos del Plan Bolonia: la movilidad.

Los campus a distancia aspiran a compensar su falta de programas de intercambio de alumnos con otros centros universitarios europeos a través de potenciar la movilidad virtual. A falta de becas Erasmus, tanto en la UNED como en la UOC apuestan por dar contenidos a través de Internet en otros idiomas y potenciar la interacción estudiantil.