Este artículo se publicó hace 16 años.
La última tortuga gigante de Galápagos no consigue ser padre
La última tortuga gigante que habita en las paradisíacas islas Galápagos en Ecuador está perdiendo las esperanzas de convertirse en padre por problemas de fertilidad, lo que ha despertado la preocupación de los científicos sobre la extinción de su especie.
El "Solitario George", de 90 años y unos 100 kilos de peso, buscaba desde hace 36 años descendencia para evitar la extinción de su especie, pero al parecer esa posibilidad se está alejando por causas aún no determinadas.
Los huevos desovados en julio por una de las dos compañeras de otra especie de George estarían presentando síntomas de infertilidad al perder rápidamente peso, pese a los cuidados especiales de los biólogos, lo que hace suponer que las probabilidades para su eclosión sean nulas.
"Esto es muy complicado. Dejaremos los huevos en las incubadoras mientras buscamos respuestas", dijo el martes Washington Tapia, científico del Parque Nacional Galápagos.
Sin embargo, existe un 20 por ciento de los huevos desovados por su otra compañera tengan posibilidades de eclosionar en la fecha prevista, evitando que la esperanza muera definitivamente.
En cautiverio, el éxito de eclosión es de aproximadamente un 85 por ciento, mayor que en estado natural.
La posibilidad de que George puede tener descendencia ha generado curiosidad entre los turistas que visitan frecuentemente las islas, a unos 1.000 kilómetros del territorio continental, y el interés de la comunidad científica internacional.
Los cuidadores del reptil han llegado a apelar a sus creencias religiosas para conseguir el milagro de la reproducción de George, una tortuga que fue encontrada en una isla solitaria y trasladada a un corral en cautiverio, donde desde hace 15 años convive con dos tortugas hembras.
Los problemas que presentan los huevos, sin embargo, no confirman que el Solitario George sea estéril y su reproducción quede descartada definitivamente.
"Sería aventurado decir ahora que George es infértil, se necesita un trabajo a nivel genético para determinar eso", agregó el científico.
George se ha convertido en el símbolo de las islas Galápagos, que se encuentra en la lista de patrimonios en peligro de la Unesco, debido a una serie de problemas operativos que estarían poniendo en riesgo su ecosistema.
Las Galápagos sirvieron como base para el desarrollo de la teoría de la evolución de las especies del científico británico Charles Darwin en el siglo XIX.
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