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El tripartito diseña una ofensiva que haga visible la financiación

El Govern de Montilla apostará por las políticas sociales a un año de las elecciones

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"A partir de septiembre tenemos que apretar el acelerador de las políticas sociales y explicar todo lo que se ha hecho y que el debate del Estatut y la financiación ha tapado". Así se expresa un diputado del PSC, que coincide plenamente con el análisis que también se hace desde ERC e ICV-EUiA. De hecho, el tripartito ya acordó en abril que los nuevos fondos de la financiación se dedicarían en su mayor parte a políticas sociales y no a enjuagar el déficit de la Generalitat.

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Los ámbitos en los que se prevé que haya una ofensiva son en el despliegue de la Ley de Dependencia, que hasta ahora se ha hecho a medio gas por la falta de recursos, en atención a la tercera edad, becas-comedor y vivienda. ERC ha pedido que los 2.151 millones que se recibirán este mismo año se dediquen mitad y mitad a políticas sociales y a combatir la crisis con ayudas a la economía productiva.

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El tripartito necesita convertir en hechos visibles los fondos de la financiación conseguidos tras un año de duro enfrentamiento con el Gobierno central. En ese tiempo CiU se ha disparado en las encuestas y según el último CEO (el CIS catalán) le saca casi seis puntos de ventaja al PSC en intención directa de voto. Ese es el punto de partida a un año de las elecciones, previstas para otoño de 2010.

"Se respiran aires de cambio en Catalunya, el tripartito no se ha consolidado como fórmula de gobierno" afirma un dirigente de CDC. "Por eso damos por acabada la fase de martilleo al tripartito, a partir de septiembre nos centraremos en explicar nuestra alternativa en positivo". El objetivo de CiU es que el tripartito no sume mayoría en el Parlament (ahora la tiene por tres diputados), y poder gobernar en solitario con apoyos puntuales.

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Desde el PSC se quita importancia a la ventaja actual. "Ellos han tenido su momento cuando ha coincidido lo peor de la crisis y la falta de acuerdo en la financiación. Ahora será diferente", afirman.

En CiU no quieren verse sorprendidos y trabajan con la hipótesis de un posible avance electoral la próxima primavera. Los socialistas creen, por su parte, que José Montilla parte con cierta ventaja: "Nuestro candidato es el único que está en el Gobierno, por lo tanto hasta la campaña pura y dura nos dedicaremos a gobernar".

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En efecto los socios del PSC, ERC e ICV-EUiA estrenarán cabezas de cartel, Joan Puigcercós y, aunque no esté todavía oficialmente nombrado, Joan Herrera. En ERC se plantean un año de mucha campaña interna. "Tenemos que hacer balance de nuestra obra de gobierno durante siete años. Hemos hecho muchas cosas pero mucha de nuestra gente no ha entendido la opción estratégica que significaba entrar en el Govern", dice un dirigente republicano. Por eso en otoño continuarán con las conferencias Estem construint un estat (Estamos construyendo un Estado). "Tenemos que explicar que sin ERC en el Gobierno no habría ni Estatut ni financiación", asegura.

En esta ocasión los independentistas no piensan recurrir a la equidistancia entre el tripartito y CiU. "Somos un partido de izquierdas. El debate debe ser si entramos o no en el Govern, pero nadie entendería un cambio de socios de una legislatura a otra", sentencia.

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ICV-EUiA tambén debe reconstruir su liderazgo (se espera que Herrera sea elegido antes de final de año), pero la estrategia está clara. "Este último año debemos volcarnos en el perfil social del gobierno de izquierdas, es decir, a qué destinamos el dinero de la financiación", afirma un dirigente ecosocialista.

El PPC tiene la papeleta de hacer un resultado digno que no afecte a la imagen de Rajoy. "Nos centraremos en la crisis partir de otoño, los temas identitarios los dejamos para Ciutadans y UPyD", afirma un miembro de la dirección. El PP realizará una convención en Catalunya en otoño para lanzar a Sánchez Camacho.

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La última incógnita de la legislatura es la sentencia del Estatut, pero se da por descontado que será asumible y que no afectará a las estrategias de los partidos. La solución, también en otoño.

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