El Tribunal no tiene perspectiva de pacto

Los diez magistrados del Constitucional que deben juzgar el Estatut se reúnen hoy y mañana para intentar muñir un acuerdo que se sigue antojando cuando menos difícil.

En estos momentos, los cuatro magistrados de orientación progresista, entre ellos la presidenta, María Emilia Casas, dan apoyo al quinto borrador de sentencia, que ha redactado Elisa Pérez Vera. Según diversas fuentes suprimiría 15 artículos e interpretaría 20 de forma restrictiva. Los tres de marchamo más conservador no están dispuestos a llegar a ningún consenso con este texto y otros tres están en una posición cuando menos dudosa.

Quien tiene la llave para que la sentencia vea la luz es Manuel Aragón, a quien en su día el Gobierno del PSOE situó en el TC. Si se suma a los cuatro magistrados favorables al borrador de Pérez Vera, Casas usará su voto de calidad para deshacer el empate y la resolución se hará pública.

Ayer, las presiones políticas de todo tipo seguían pese al escepticismo generalizado sobre la posibilidad de que la sentencia se emita esta semana. José Luis Rodríguez Zapatero declaró que espera que la sentencia sea "positiva" para el Estado autonómico. Artur Mas, líder de CiU, le había exigido sin éxito que se comprometiera en la defensa de la "integridad" del texto en el Alto Tribunal en línea con los partidos catalanes.