La trama Gürtel intentó seguir funcionando desde la cárcel

Los tres principales implicados en la trama de corrupción conocida como Gürtel, caso que ha salpicado a algunos cargos del Partido Popular, intentaron seguir actuando desde la cárcel, según se desprende de conversaciones telefónicas recogidas en el sumario que se instruye en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, cuyo secreto se levantó parcialmente el martes.

entregado hoy parcialmente a las partes y al que tuvo acceso Reuters - recoge diferentes conversaciones y cartas intervenidas por Instituciones Penitenciarias a Francisco Correa, Pablo Crespo y Antoine Sánchez, considerados cabecillas de una red que se dedicaba presuntamente a sobornar a cargos públicos a cambio de favores empresariales.

En esas comunicaciones, realizadas después de que los tres fueran detenidos por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, intentaron evitar que la policía interviniese material comprometido y uno de ellos, Crespo, ex secretario de organización del PP gallego, pidió ejecutar las cuentas de las sociedades de la red, según concluyó la policía.

Crespo, encarcelado junto a Correa y Sánchez en la cárcel madrileña de Soto del Real, se mostró preocupado en otra conversación por las consecuencias penales que pudiera tener el hecho de que hubiera gastos e ingresos sin justificar en las cuentas del PP en Galicia entre 1996 y 1999 y por la posibilidad de que esa información pudiera filtrarse a la prensa antes de las elecciones gallegas de marzo de este año, según el sumario.

"El lío que se puede montar es morrocotudo", dijo Crespo en una conversación en febrero en la cárcel en la que estuvieron presentes su abogado y Correa.

que calificó la investigación de "gran montaje político" - y su abogado, ambos se rieron de que la trama Gürtel no hubiera influido en el resultado electoral.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo el martes que su obligación era escuchar a los ciudadanos, gobernar bien, hacer buena oposición y olvidarse de todo lo demás y que no creía en las acusaciones vertidas contra algunos de sus miembros.

"Este es un partido que como todo el mundo sabe tiene sus dificultades. Yo tengo obligación de hablar bien de este partido por tres razones: La primera porque es el mío, y es entendible; La segunda porque me lo creo y la tercera porque la ensalada de voluntarios para hacer lo contrario es de tal calibre que habrá que contraargumentar", declaró Rajoy.

"Pero yo digo que vamos bien, vamos a seguir dando la batalla, y estamos con fuerzas, ganas, ilusión, espíritu deportivo y un cierto sentido de la indeferencia ante algunas cosas que nunca vienen mal", agregó.

Aparte del caso que se sigue en el TSJ de Madrid, el Tribunal Supremo está investigando, en otra rama del caso Gürtel, la presunta implicación del senador del PP Luis Bárcenas y del diputado del mismo partido Jesús Merino por presuntos delitos fiscales y de cohecho.

Una tercera rama fue remitida a Valencia, donde el Tribunal Superior sobreseyó el caso contra el presidente valenciano, Francisco Camps, y otros tres altos cargos del PP, entre ellos el secretario general de los 'populares' de Valencia, Ricardo Costa.