Este artículo se publicó hace 14 años.
Los toros se vuelven contra el PP
Las iniciativas de Madrid, Valencia y Murcia por proteger las corridas son acogidas con fuertes criticas por casi todos los partidos
El repentino ataque de amor por las corridas de toros que le ha entrado al PP como reacción al debate en el Parlament catalán se ha vuelto como un boomerang en su contra. El jueves, mientras se debatía en el Parlament catalán la posibilidad de prohibir las corridas de toros, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, declaraba la Fiesta Nacional como Bien de Interés Cultural (BIC) y este viernes se sumaban a la misma causa otras dos comunidades gobernadas por los populares: Murcia y Valencia.
El que la lideresa aparezca en una fotografía con un capote de brega en las manos es para el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, una actitud "populista" y no hace más que confirmar el "oportunismo político de algunas comunidades autónomas" tras el debate abierto en Catalunya. Sin embargo, se ha declarado no partidario de las prohibiciones: "No me gustan los toros, pero menos me gustan las prohibiciones".
El ministro ha defendido que "todos" puedan expresar "sus opiniones", dada la madurez democrática de las instituciones, y ha insistido en que el debate debe respetar cada uno de los puntos de vista evitando los radicalismos.
Como portavoz del Gobierno, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, ha reconocido que el Ejecutivo "siempre es más partidario de la libre elección que de la imposición". Sobre las corridas ha opinado que "se trata de una fiesta que cuenta con detractores, pero también con un gran apoyo social".
Sin embargo, De la Vega ha dado un toque a Aguirre y el PP asegurando que "no es razonable que un asunto de esa naturaleza sea objeto de una polémica institucional".
El PP y la España cañíDesde el PSOE Leire Pajín ha criticado a Aguirre por ponerse "con una mano la montera y con la otra reducir las fiestas de toros" en la región.
En el caso de la Comunidad Valenciana, que sigue a Madrid en la decisión de declarar los toros Bien de Interés Cultural, ha asegurado que a muchos ciudadanos de la región les gustaría que el Ejecutivo local (del PP) protegiera del mismo modo "la sanidad pública y la educación".
También "esos ordenadores que no van a tener los niños de la Comunidad por la falta de visión política y la miopía de los miembros del gobierno del señor (Francisco) Camps".
Aunque desde IU todavía no se tiene una "posición definida", el coordinador general de la formación, Cayo Lara, ha señalado a nivel personal que los dirigentes del PP que han realizado esta propuesta "forman parte de la España cañí".
Una España que, a su juicio, parecía haber desaparecido pues es el momento para evolucionar y avanzar. Asimismo, ha querido aclarar que él no puede designar con el nombre "fiesta" el sufrimiento de un animal: "La fiesta no es ninguna gracia para ellos". Lara ha querido recordar que el formó parte de la primera corporación municipal de un ayuntamiento donde se decidió sustituir la plaza de toros por un auditorio "para que la gente fuese a cultivarse y a hacer fiestas".
Por último, desde Catalunya tampoco tienen palabras de admiración para la 'lideresa' y su defensa de la fiesta nacional. El presidente de ERC, Joan Puigcercós, ha asegurado que Aguirre se "equivoca" al utilizar el debate de los toros como un enfrentamiento entre Catalunya y España.
"Siempre he creído que Cataluña es una nación diferente de la española y con la prohibición del espectáculo en donde se hace sufrir a un animal no cambiamos nada", ha afirmado Puigcercós, que ha añadido que "lo que pasa es que los defensores de las corridas de toros ya no tienen argumentos para defender estos actos en que se mata a un animal y por eso recurren a estas manifestaciones".
A la vez que el Gobierno de Aguirre se afana por declarar las corridas como Bien de Interés Cultural, va a dedicar este año casi la mitad del presupuesto para asuntos taurinos que en 2009: 2,72 millones con relación a los 5,14 millones del año pasado.
Las Cuentas Públicas revelan que la partida que más se ha reducido (casi un 83%) es la destinada al mantenimiento de las plazas de toros. También ha sufrido recortes el presupuesto para las subvenciones a los ayuntamientos para la difusión de espectáculos taurinos.
Ahora, tras declararse los toros Bien de Interés Cultural, la Ley de Patrimonio Histórico obliga a los distintos consistorios madrileños a colaborar en la protección de la tauromaquia en su modalidad de corridas de toros. Si no lo hacen, podrían ser sancionados por no defender el patrimonio cultural.
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