Este artículo se publicó hace 13 años.
Tabaquismo materno eleva riesgo malformación cardíaca en bebés
Por Alison McCook
Las mujeres que fuman duranteel primer trimestre del embarazo son más propensas a tener unbebé con alguno de los principales defectos congénitos, deacuerdo a un nuevo estudio.
Específicamente, tienen un 30 por ciento más riesgo de que elniño sufra obstrucciones en el flujo sanguíneo entre el corazón ylos pulmones y son casi un 40 por ciento más propensas a que elbebé desarrolle perforaciones en las cámaras superiores delcorazón.
"Si una mujer que quiere quedar embarazada fuma, deberíadejar de hacerlo", aconsejó el doctor Adolfo Correa, de losCentros para el Control y la Prevención de las Enfermedades(CDC). Y si el embarazo la sorprende, "debería dejar de fumarinmediatamente", agregó.
Estos resultados se suman a los de investigaciones previasque sugirieron que el tabaquismo elevaría el riesgo de que elfeto desarrolle defectos cardíacos congénitos.
El equipo de Correa revisó información de las madres de 2.525bebés con esos trastornos y de 3.435 bebés sin esos defectos.
Los autores se concentraron en dos tipos de malformacionescardíacas asociadas con el tabaquismo en el embarazo: lasobstrucciones del flujo sanguíneo entre el lado derecho delcorazón y los pulmones y las perforaciones en la unión de lasaurículas cardíacas.
Esas perforaciones anormales aparecen en uno de cada 1000bebés de la población general, mientras que las obstrucciones delflujo sanguíneo a los pulmones son levemente menos comunes alafectar a 0,6 por cada 1000 bebés en Estados Unidos.
Según los resultados, publicados en Pediatrics, si lasembarazadas fuman, esas tasas aumentan.
Las mujeres que fumaban durante el primer trimestre eran un36 por ciento más propensas a tener un bebé con esasperforaciones anormales y tenían un 32 por ciento más deprobabilidades de dar a luz a un hijo con ese tipo de obstruccióndel suministro de sangre a los pulmones.
Fumar en el segundo y el tercer trimestre del embarazotambién es riesgoso para el bebé, pero el equipo se concentró enel primer trimestre porque es cuando se desarrolla la mayoría delos órganos y el feto es "más susceptible a los efectos delambiente", según Correa.
Pero es también el período en el que las mujeres no saben queestán esperando un bebé, lo que hace más imperativo el consejo dedejar de fumar antes de que puedan quedar embarazadas.
Se desconoce cómo el tabaquismo altera el desarrollocardíaco, aclaró Correa, aunque quizá actúe reduciendo losniveles de folato, que previene estos defectos congénitos.
Los problemas cardíacos, explicó, no son el único riesgo deltabaquismo en el embarazo: también aumenta la posibilidad detener un bebé prematuro, con muy bajo peso al nacer, con labioleporino o con paladar hendido.
Según los CDC, cada año nacen unos 40.000 bebés con unacardiopatía congénita.
En un comunicado, señaló que éste y otros estudios sugierenque si las mujeres dejan de fumar antes o al comienzo delembarazo, podrían evitarse cada año unos 100 casos deobstrucciones cardíacas congénitas y 700 casos de perforacionesen las cámaras superiores del corazón en Estados Unidos.
FUENTE: Pediatrics, online 28 de febrero del 2011.
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