El jefe de Estado de Portugal, Anibal Cavaco Silva, encargó este lunes la formación del próximo Gobierno del país al primer ministro socialista en funciones, José Sócrates, ganador de las elecciones legislativas de hace dos semanas. La formación del nuevo Gobierno se produce después de las elecciones municipales celebradas este domingo, cuyos escrutinios provisionales otorgan al Partido Socialista (PS) el 37,6% de los sufragios.

En las elecciones del 27 de septiembre los socialistas perdieron la mayoría absoluta conquistada en 2005 y 24 diputados y, aunque fueron el partido más votado con un 36,5 por ciento, sus actuales 97 asientos de los 230 del Parlamento les dejan a merced de las otras cuatro fuerzas políticas.

Su principal rival, el PSD, tiene 81 diputados a los que se sumarán con facilidad los 21 del democristiano CDS-PP (Centro Democrático Social-Partido Popular) con el que formó coalición electoral y ganó el mayor número de alcaldes en los 308 municipios disputados el domingo.

Los dos partidos marxistas que completan la Asamblea Legislativa, el Bloque de Izquierda (BI, con 16 diputados) y la coalición de comunistas y verdes (CDU, con 15) subrayaron la semana pasada tras la reunión de sus líderes con Cavaco que no apoyarán al Gobierno de Sócrates, al que exigen un cambio de política social y económica.

Sócrates, de 52 años y ex ministro de Ambiente en anteriores gobiernos socialistas, se granjeó las antipatías de la izquierda en los cuatro años que ha pasado al frente del Ejecutivo, en los que puso en marcha una política de saneamiento de las finanzas públicas y de la Administración que generó muchas protestas de funcionarios

Aunque al principio mantuvo una tranquila cohabitación institucional con el conservador Cavaco en la jefatura del Estado, la relación entre ambos se complicó también en el último año y sufrió graves momentos de tensión el mes pasado en medio de la campaña para las legislativas.

A raíz de un desmentido caso de espionaje gubernamental al jefe de Estado, Cavaco y los socialistas se lanzaron mutuas acusaciones de 'manipulación electoral'.