Este artículo se publicó hace 14 años.
Los sindicatos echan un pulso al Gobierno por las pensiones
Por Jason Webb
El Gobierno afronta el martes el primer reto público de los sindicatos, que se manifiestan en las principales ciudades del país contra la propuesta de retrasar la edad de jubilación a los 67 años.
Un organizador de Comisiones Obreras dijo que sería imposible calcular cuántas personas se concentrarán en Madrid, aunque esperan un mínimo de 40.000-50.000, una participación aceptable para una tarde de diario en invierno pero mucho menor que otras manifestaciones recientes en la capital.
CCOO y UGT han rechazado hasta ahora convocar una huelga general, pero el Gobierno socialista estará muy pendiente de la asistencia a las marchas en Madrid, Barcelona y Valencia, entre otras ciudades, para calibrar el nivel de resistencia pública a las medidas de austeridad necesarias para convencer a los inversores de que España puede pagar sus deudas.
"Creo que las manifestaciones van a ser muy grandes, con una participación muy significativa, y mostrarán el nivel de rechazo de los sindicatos", dijo el secretario general de CCOO, el mayor sindicato del país, en unas declaraciones en Telecinco.
Serán las primeras contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero desde que llegó al poder en 2004.
Una encuesta publicada en el diario "Público" a primeros de mes mostraba que el 49 por ciento de los españoles apoyaría una huelga general contra la propuesta del Gobierno de retrasar dos años la edad de jubilación.
Los economistas creen que esta medida, anunciada junto con un recorte del gasto dirigido a aplacar a los mercados de bonos en plena crisis de la deuda griega, es necesaria para que el sistema público de pensiones no se hunda bajo el peso de una población cada vez más envejecida.
Pero, a diferencia de los sindicatos griegos, los españoles no parecen querer un enfrentamiento directo con el Gobierno, por lo que la relativa paz social de España parece asegurada a pesar de que el desempleo se ha duplicado hasta acercarse el 20 por ciento.
ESPERANZA DEL GOBIERNO
"Mientras los sindicatos puedan afirmar que les están tomando en serio, que tienen un impacto, entonces probablemente no tendrán que recurrir a la amenaza de una huelga general", dijo Charles Powell, profesor de historia de la Universidad de San Pablo CEU en Madrid, que cree que los sindicatos acabarán aceptando que un retraso de la jubilación es inevitable.
Sólo alrededor del 16 por ciento de los trabajadores españoles están afiliados, alrededor de la mitad del nivel de Grecia.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha dicho que respeta el derecho de los sindicatos a manifestarse, pero que está seguro de que el Gobierno llegará a un acuerdo con ellos sobre la reforma de las pensiones en la mesa de diálogo social con la patronal.
"No les haríamos ningún favor a los que van a recibir las pensiones en el futuro si no lo hiciéramos", afirmó.
A pesar de la dura recesión, Zapatero ha mantenido a los sindicatos de su lado prometiéndoles no ceder a la demanda de la CEOE de abaratar la contratación y el despido de los trabajadores.
Los sindicatos aprobaron el Plan E, el masivo plan de obras públicas impulsado por el Gobierno el año pasado que previno que el paro se desbocara aún más pero que llevó el déficit fiscal hasta el 11,4 por ciento del Producto Interior Bruto el año pasado.
Pero los excesos de las cuentas públicas han llevado a que los inversores empiecen a preguntarse si España, que dependía del 'boom' del sector de la construcción y carga con el peso de la elevada deuda del sector privado y con problemas de productividad, podrá seguir pagando.
Una forma de medir este temor, el diferencial de los bonos del Tesoro españoles a 10 años sobre los bonos alemanes, que son los de referencia, saltó por encima de los 100 puntos básicos en plena conmoción por la crisis griega y su posible extensión a otros países periféricos de la eurozona, aunque en los últimos días se ha calmado.
donde se encontró con la sorpresa de ver que a España se la comparaba con Grecia y otras economías débiles - con un plan de austeridad de 50.000 millones de euros y la propuesta sorpresa de retrasar la edad de jubilación.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.