Señorías, "¡Visca la República!"

La historia tiene caprichos. Una pirueta del calendario permitió ayer, en la conmemoración del 79º aniversario de la proclamación de la II República, que el portavoz de la única formación parlamentaria que no ha repudiado este apellido abriera la sesión en el Congreso. Esquerra fue quizá más republicana que nunca e igual de catalana cuando Joan Ridao estrenó en la tribuna del hemiciclo el 14 de abril, pero 79 años después.

ERC también nació en 1931, en marzo, días antes de la ilusión colectiva que fraguó ese año con la llegada de la República, y corrió la misma suerte: castigo, represión y exilio. Quizá por este hermanamiento desde la cuna, Esquerra fue ayer el único partido que se atrevió en la tribuna del Congreso de los Diputados a saludar el ideal condenado por la dictadura.

Joan Tardà aplaudió los valores republicanos en la tribuna del Congreso

"Permítanme, señorías, que en el día de hoy, 14 de abril de 2010, aniversario de la proclamación de la República catalana y también de la República española, deje constancia pública desde esta tribuna de nuestro homenaje a los ciudadanos y ciudadanas que, en un día como hoy de hace 79 años, decidieron enterrar al viejo régimen monárquico y hacer nacer la República". El diputado republicano Joan Tardà puso en hora con estas palabras el calendario de la celebración, antes de entrar en el día a día de su tarea en el Parlamento.

"Recuerdo [el de la República] que, aun cuando hayan pasado 79 años, sigue permaneciendo y conformando los ideales y los valores más modernos de libertad, democracia y justicia", completó. Tras este prólogo, retumbó en el silencio del hemiciclo el "¡Visca la República!" con el que Tardà coronó su recuerdo a los hombres y mujeres republicanos. Los escaños se arrugaron. Nadie se atrevió a corresponder con otro ¡viva! a su homenaje.

IU pidió "avanzar en la legítima aspiración de la III República"

Izquierda Unida también se sumó sin complejos al recuerdo. "Llamamos a la ciudadanía a avanzar en la legítima aspiración de la III República", proclamó en un manifiesto. "La monarquía es la negación de la igualdad ante la ley", añadió. La bandera republicana, "símbolo de rebeldía y resistencia" para IU, se izó en la Puerta del Sol de Madrid y presidió un aniversario en el que la federación aprovechó para reclamar la "nulidad plena de todos los juicios militares sumarísimos por los que fueron asesinados, torturados y encarcelados cientos de miles de personas".

La Ley de Memoria Histórica no se ha atrevido. Según recordó IU, "la condena de la dictadura de Franco que aún no ha realizado el rey Juan Carlos sólo tendrá credibilidad" si lo hace.

Gallardón cree que la conmemoración debe celebrarse cada 15 de abril

También UGT que vivió en primera persona la proclamación republicana y CCOO recordaron este aniversario en un acto celebrado en Madrid. Juntos llamaron a recuperar con urgencia "valores de la República como el trabajo bien hecho, el sentido de la empresa compartida, la honestidad y la honradez personal frente al enriquecimiento especulativo y usurero". El presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernández, sentado al lado, se proclamó "monárquico" cuando tomó la palabra. "Estamos inquebrantablemente junto a la corona española y nuestro rey", solemnizó con aires de taconazo.

Con equidistante habilidad, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón hizo gala de erudición para no izar la bandera republicana ni arriarla con desapego. Gallardón, erigido en mástil, recordó que la huida del rey Alfonso XIII no se consumó hasta el 15 de abril de 1931. Así que, según bromeó, "sin ánimo de que la discusión se repita", la conmemoración del 14 de abril debería celebrarse cada año un día después.

La misma erudición sirvió a un histórico dirigente del PSOE, Alfonso Guerra, para hacer una caricia elegante a esta conmemoración al presentar una reedición de las obras completas de Miguel Hernández. Recordando al "poeta cabrero" que "se colocaba en el frente abriendo trincheras", Guerra recordó que a Hernández muerto en prisión en 1942 "le hace grande su compromiso, que representó los valores éticos y políticos de la República".