La Semana Negra de Gijón finaliza "sin crisis" con 54.000 libros vendidos

La XXII edición de la Semana Negra de Gijón (norte de España) finalizó hoy sin verse afectada por la crisis económica, al conseguir alcanzar los 54.000 libros vendidos, una cifra similar a la del año pasado.

Más de 120 autores, de los que una veintena son latinoamericanos, han participado en este evento literario, que durante nueve días ha programado un centenar de actos culturales gratuitos.

Decenas de miles de visitantes pasaron por las instalaciones del festival, ubicado junto a la playa de El Arbeyal, y llenaron las mesas redondas, debates, presentaciones de libros y exposiciones de fotoperiodismo que se han realizado.

"Ha quedado demostrado que la cultura es el mejor antídoto contra la crisis", dijo el director de la Semana Negra, Paco Ignacio Taibo, en la clausura.

Se entregaron los premios "Dashiell Hamett" a la mejor novela negra, que ganaron el español David Torres y el argentino Guillermo Saccomano; el "Rodolfo Walsh" al mejor trabajo de no ficción, el "Celsuis" al mejor relato de ciencia ficción, el "Espartaco" a la mejor novela histórica, y el "Memorial Siverio Cañada".

Durante los nueve días que ha durado la Semana Negra, la organización y las librerías instaladas regalaron y vendieron 54.108 libros de distintos géneros, una cantidad apenas inferior a los 55.000 del año pasado.

Esto ha permitido a la dirección del certamen sacar la conclusión de que "no se ha sentido la crisis".

Taibo admitió haber empezado el festival con "miedo" porque "este es un año difícil" y esperaba unos resultados de ventas y público inferiores a otros años, pero "la realidad ha impuesto su lógica y ha borrado todos los temores".

La Semana Negra de Gijón ha adquirido un carácter itinerante en los 22 años que lleva realizándose, ya que se ha instalado en al menos cuatro ubicaciones, no por propia voluntad sino obligada por denuncias de vecinos sobre ruidos molestos y sentencias judiciales.

El presidente de la región de Asturias, Vicente Álvarez Areces, dijo que la Semana Negra "vuelve a los orígenes" al ubicarse en el oeste de Gijón, muy próxima al puerto de El Musel, donde se celebró la primera edición hace 22 años.