La explosión de gas ocurrida el jueves por la tarde en una tienda del barrio de Carabanchel de Madrid dedicada a la venta de semillas de cannabis y fertilizantes causó seis heridos, de ellos cuatro en estado crítico por graves quemaduras y una niña de nueve años y un policía municipal leves.

La explosión, cuyas causas aún se desconocen aunque podrían estar relacionadas con el gas butano, tuvo lugar sobre las 18:45 horas de este jueves en el sótano del establecimiento Grow Shop llamado Cañamán situado en el número 24 de la calle Guabairo, en el madrileño barrio de Carabanchel. De hecho, uno de los heridos el que presenta un 80% de su organismo quemado se debate entre la vida y la muerte, mientras que otros tres están críticos. Tres de ellos han sido trasladados a la Unidad de Quemados del Hospital de la Paz de Madrid y otro al hospital de Getafe.

La deflagración afectó a cuatro varones de entre 24 y 29 años que se encontraban en dicho sótano. A la llegada del equipo médico, los jóvenes tenían importantísimas quemaduras de segundo y tercer grado, que afectaban a entre el 50 y el 80% de su cuerpo, especialmente graves en tórax, cara y piernas. Tal es la gravedad de las quemaduras que los cuatro heridos salieron del local  por su propio pie, 'ardiendo, envueltos en llamas, y sin ropa', según testimonios recogidos por EFE en el lugar del suceso.

Fuentes del Ministerio del Interior informaron de que todos los heridos son de nacionalidad española y detallaron que la niña sufrió cortes y el policía resultó intoxicado por inhalación de humo.

La policía científica se trasladó al lugar para determinar el origen de la explosión, que se cree que se produjo al estallar unas bombonas de butano en el sótano del estableciminto, si bien los bomberos observaron que las bombonas que había en el local no se habían visto afectadas. Seis personas se encontraban en el interior de la tienda en el momento de la explosión, que produjo una gran llamarada y la aparición de un intenso fuego en el establecimiento, señaló la portavoz de Emergencias Madrid.

El incendio, que no afectó ni a la estructura del local ni del edificio, se extendió por un conducto de ventilación a la escalera del bloque de viviendas, cuyos vecinos alertaron a los equipos de emergencias.

Además, los sanitarios del Samur-Protección Civil han tenido que atender también a una niña de 9 años, que paseaba por la puerta del local en el momento de la explosión. Tiene heridas inciso contusas en una mano, probablemente provocadas por el impacto de cristales rotos.

Hasta el lugar se acercaron tres dotaciones de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid, que aseguraron y comprobaron que el local era seguro tras lo ocurrido. También se acercaron ocho dotaciones del Samur, coches de apoyo, y la Policía, que investiga la causa y circunstancias de lo ocurrido.