Saab suspende pagos y decide escindirse de General Motors
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El fabricante sueco de automóviles Saab ha decidido escindirse de su matriz, el grupo estadounidense General Motors, con el fin de asegurar su viabilidad como compañía independiente, concentrando sus operaciones en Suecia, para lo que ha solicitado la suspensión de pagos.
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La decisión del consejo de administración de Saab se produce después de que General Motors anunciara su decisión de deshacerse de esta firma, en el marco del plan de viabilidad que contempla la supresión de 47.000 empleos en todo el mundo.
Una vez aprobada la suspensión de pagos, el juez nombrará un administrador concursal que trabajará conjuntamente con la actual dirección de la compañía.
Al mismo tiempo, la empresa presentará su plan de reorganización, que contempla concentrar las actividades de diseño, ingeniería y producción en Suecia. La propuesta se remitirá a los acreedores en un plazo de tres semanas.
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NECESIDAD DE FONDOS.
Asimismo, se establece un plazo de tres meses para ejecutar el plan de reestructuración, una vez reciba el visto bueno de la autoridad judicial, si bien Saab precisa que para que el plan se implemente de forma satisfactoria se requerirán fondos adicionals.
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La empresa espera que estos fondos que requerirá para su proceso de reorganización, que no tendrá ningún impacto sobre otras actividades de General Motors, procederán tanto de inversores públicos como privados, y añadió que espera contar con el apoyo del Gobierno sueco durante este período.
El director general de Saab, Jan Ake Jonsson, explicó que la dirección ha explorado todas las posibilidades de futuro para la empresa, incluida su posible venta, y ha concluido que una reorganización es la mejor solución para crear una entidad independente abierta a los inversores.
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Jonsson destacó que la empresa tiene una "excelente" base para afrontar el futuro, con el lanzamiento de los nuevos 9-5, 9-3X y 9-4X en el próximo año y medio, siempre que consiga fondos para completar los costes de ingeniería, equipamiento y lanzamiento de estos modelos.
UNA RELACION DE CASI 20 AÑOS.
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General Motors adquirió en marzo de 1990 el 50% de Saab, una compañía dedicada originariamente al sector aeronáutico y que actualmente tiene una plantilla de más de 4.000 empleados en Suecia, dejando el 50% restante en manos del holding Investor, la sociedad de inversión de la familia Wallenberg.
En enero de 2000, la multinacional estadounidense decidió comprar el 50% en propiedad de Investor y hacerse así con el 100% de Saab, por un importe de unos 60.000 millones de coronas suecas, equivalente a 5.500 millones de euros al cambio actual.