Ryanair declara la guerra a Rumbo tras el accidente de Santiago

El cruce de acusaciones entre Ryanair y Rumbo por el supuesto incremento del precio de los billetes aéreos de Madrid a Santiago de Compostela un día después de la tragedia del Alvia del 24 de julio se ha convertido en una auténtica guerra entre las dos empresas que podría incluso acabar en los tribunales. La aerolínea irlandesa ha lanzado un ultimátum a la agencia de viajes online y le ha instado a desmentir sus afirmaciones acerca de que fue la compañía aérea la que incrementó el coste de los pasajes apenas 24 horas después del siniestro.

La denuncia sobre este aumento de precios la realizaron a través de la prensa los familiares de una de las víctimas del accidente de tren, que dijeron haber visto modificado el coste de sus billetes de la noche a la mañana al pasar de 471 a 800 euros -por dos personas-, y que aseguraron haber hecho su reserva a través de Rumbo.

A los pocos días de que El Mundo publicara estas acusaciones Ryanair las negaba rotundamente a través de un comunicado. En la nota, la compañía afirmaba que esos pasajeros "hicieron una reserva con Rumbo", una agencia de viajes online, la cual "vende de manera inapropiada los vuelos de Ryanair e infla los precios a los pasajeros". A renglón seguido, la aerolínea aseguraba que "muchos pasajeros que reservan los vuelos con estos buscadores no reciben los correos electrónicos de recordatorio de Ryanair debido a que muchas de estas direcciones de correo electrónico de los pasajeros no son facilitadas" a la empresa por partes de estos buscadores.

Dos días después la aerolínea recibía la respuesta de Rumbo a través de otro comunicado que la agencia hizo llegar a este diario. En su texto la empresa recordaba que su principal función es "intermediar entre las compañías aéreas y el cliente final, aportándole a este último un servicio de comparación en el que se muestran las plazas disponibles de todas las compañías aéreas del mercado, y que permite a este cliente final reservar el vuelo deseado". Por tanto, explicaban, "ni Rumbo ni ninguna otra agencia de viajes puede modificar la disponibilidad o las tarifas de los vuelos, decisión que solo pueden tomar las líneas aéreas".

En una carta enviada a esta el pasado viernes por el bufete de abogados de Ryanair, a la que Público ha tenido acceso (ver PDF), la aerolínea apremia ahora a la agencia de viajes online a negar esas afirmaciones y a hacerlo de una manera "urgente". En cualquier caso, señala, "no más tarde del próximo lunes 12 de agosto". Porque sino, en el caso de que la compañía aérea no reciba una "respuesta satisfactoria en el referido plazo" Ryanair se considera "liberada para iniciar contra Rumbo las acciones legales que asistan a su derecho". 

La empresa que preside Michael O'Leary considera que las declaraciones de la agencia insinuando que fue la aerolínea la que subió los precios suponen unas "manifestaciones difamatorias", por lo que estudia denunciar a Rumbo "por dañar la reputación, honor e imagen de Ryanair".

En la carta que ha enviado a la agencia de viajes online a través de un burofax, la empresa irlandesa afirma haber llevado a cabo "una exhaustiva investigacion interna" que "ha confirmado de manera concluyente que no consta reserva alguna realizada por pasajeros llamados Ángel o Elisa [son los nombres de los familiares de una de las víctimas del accidente de Santiago que denunciaron el incremento de precios, según la información de El Mundo] o a una tarifa conjunta de 471 euros, para ninguno de los tres vuelos de Madrid a Santiago del 25 de julio de 2013". 

Por eso, Ryanair concluye que "fue Rumbo quien llevó a estas personas a creer que realmente habían realizado una reserva de un vuelo de Ryanair para ellos, a la tarifa conjunta de 471 euros". También explica que la aerolínea "nunca incrementa sus tarifas una vez que una determinada reserva ha sido concluída". 

Este diario no ha conseguido conocer cuál será la respuesta de la agencia de viajes a esta amenaza de la compañía aérea, y si atenderá la petición de la misma antes del lunes, a pesar de las numerosas llamadas realizadas a lo largo de la tarde de este sábado, que no han recibido respuesta.