Rubalcaba revisará el acuerdo con el PSC para que "no hable de España sin consultar al PSOE"

Primero fue el envite lanzado por el primer secretario del PSC, Pere Navarro, cuando emplazó al rey a abdicar para facilitar la "regeneración democrática" del país. Y ayer, fue la histórica decisión de los socialistas catalanes de romper la disciplina de voto mantenida en los últimos 35 años en el Congreso para apoyar hoy el derecho a decidir de Catalunya. El PSOE considera, por todo ello, que es hora de dejar claras las cosas con sus socios catalanes y si bien en un principio la portavoz parlamentaria Soraya Rodríguez, ha dicho que el cambio del voto no supondrá ninguna sanción para los parlamentarios díscolos, finalmente, la numero dos del PSOE, Elena Valenciano, ha dicho que sí las habrá.

En la reunión que ha mantenido este mediodía el Grupo Parlamentario Socialista, la vicesecretaria general ha recordado que la ruptura de la disciplina de voto está prevista con sanciones en el reglamento del grupo aunque las fuentes socialistas consultadas por Público no han podido especificar en qué consistirán esos castigos. "Sólo especifica la cuantía en casos de ausencias de votaciones", apuntan, lo que contempla unas multas que oscilan entre los 200 y los 600 euros. Por tanto, insisten, será el grupo el que decida la multa final a lo largo de la semana. 

Horas antes, el secetario general de los socialistas, Alfredo Pérez Rubalcaba, había anunciado durante un desayuno informativo que revisaría la relación consensuada por escrito con el PSC hace tres décadas para "aclarar las reglas" de ese hermanamiento, de manera que se facilite la "simetría" de las relaciones entre ambos. Si bien ha descartado cualquier tipo de ruptura, el líder del principal partido de la oposición ha recalcado que "el PSOE es el PSOE y el PSC es el PSC". "Tenemos una relación de muchísimos años", ha recordado.

El líder del PSOE, que ha querido restar importancia a la decisión anunciada por los socialistas catalanes porque "en lo esencial" ambas formaciones están en contra de la independencia, quiere que de la misma manera que su partido consulta a su socio catalán antes de halar sobre Catalunya, el partido de Navarro tenga también la obligación de consultar al PSOE cuando aborde un asunto estatal. "Que no hable de España sin hablar con el PSOE", ha insistido Rubalcaba durante un desayuno informativo organizado por Europa Press.

El máximo dirigente de los socialistas españoles ha recordado que el derecho a decidir es un asunto sobre el que han discrepado con el PSC desde hace meses. "El PSC está con la mayoría de Catalunya y el PSOE con la mayoría de España", ha recalcado, antes de insistir en que todos ellos son "socialistas, y no nacionalistas". Lo que ha anunciado el partido de Pere Navarro es, por tanto, "coherente" con lo defendido por el PSC en su programa electoral. Por eso, Rubalcaba ha considerado que en el caso de que finalmente se celebre esa consulta soberanista en Catalunya "el PSC votaría no".

El líder de la oposición ha lamentado, asimismo, que las relaciones entre España y Catalunya estén "muy rotas", y ha vuelto a manifestar su rechazo ante cualquier proceso soberanista. "Hay quienes argumentan que sólos habría menos ajustes y que estarían mejor. Es falso", ha señalado 

La relación entre los socialistas españoles y los catalanes a raíz del desafío de los segundos ha eclipsado el desayuno informativo en el que Rubalcaba ha estado arropado por muchos miembros del PSC, por los principales barones de su partido y hasta por la defensora del pueblo, Soledad Becerril, o el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno. Algunos secretarios generales han manifestado su respaldo a la decisión de Rubalcaba de revisar el protocolo de actuación con sus socios en Catalunya, y han criticado la postura del partido que dirige Pere Navarro.

En esa línea se ha manifestado en declaraciones a la prensa el secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, que ha emplazado a sus compañeros de partido a "hacer esfuerzos para que no se produzca lo que no se ha producido en los últimos 35 años", en alusión a la ruptura de la disciplina de voto que previsiblemente se consumará esta misma tarde. Con más dudas sobre el futuro de la histórica alianza se ha manifestado el líder de los socialistas extremeños, Guillermo Fernández Vara, que ha lamentado que "ha sido bonito mientras duró" la relación entre PSOE y PSC.