Ruano: "Los Bryan ya nos advirtieron que el ambiente estaba caliente"

Virginia Ruano, que alcanzó en Pekín 2008 su segunda final olímpica consecutiva, la primera con Anabel Medina, tras ganar en semifinales a las chinas Zi Yan y Jie Zheng (6-4 y 7-6 (5)), reconoció las dificultades que entrañó el partido a causa de la enorme tensión ambiental en la pista, ya advertida por los hermanos Bob y Mike Bryan, que jugaron previamente su partido por el bronce masculino.

"Yo ya estaba preparada porque los Bryan, cuando terminó su partido, ya me lo habían avisado. Me dijeron que el ambiente estaba calentito. Pero los españoles, aunque eran menos, también se han dejado notar y nos han ayudado. Eso ha sido una ilusión muy grande, porque participas en los Juegos por tu país y es agradable ver como vibran contigo", dijo Virginia Ruano.

La raqueta madrileña, de 35 años, tiene una cuenta pendiente con los Juegos después de que perdiera la final de Atenas 2004 en compañía de Conchita Martínez.

"No me conformo con la plata, que en Atenas fue amarga y lloré mucho tras perder el oro. No quiero vivir lo mismo", dijo Ruano.

"Hemos logrado la mitad del objetivo. Nos falta la otra mitad, la final, el oro. Pero ya esto es un reconocimiento al trabajo, que ya empezó con la conquista de Roland Garros", explicó la veterana raqueta española, que espera con optimismo a las hermanas Venus y Serena Williams, rivales en la final.