El líder de la oposición venezolana, Manuel Rosales, a la espera de que se decida su pedido de asilo político en Perú, lamentó que su mensaje de ayer en el que insultó al presidente Hugo Chávez haya causado malestar en el Gobierno de Lima, publicó hoy el diario El Comercio.

"Lamento lo que ocurrió, lo hice con toda la discreción del caso", dijo el alcalde de la ciudad venezolana de Maracaibo en una entrevista con el rotativo limeño, tras explicar que su alocución televisada estaba dirigida sólo a sus compatriotas, "pero la tomaron aquí", en Perú.

Rosales -sobre quien pesa una orden de captura por no haber acudido a una audiencia en un proceso por presunta corrupción en Venezuela, que él considera un "juicio político"- emitió ayer un mensaje en el que calificó al presidente Hugo Chávez de "cobarde" y "dictadorzuelo", así como lo emplazó a investigar los verdaderos casos de corrupción gubernamental en su país.

Poco después de su mensaje, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, interrumpió un Consejo de Ministros en el que se analizaba el pedido de asilo del político venezolano para advertirle a Rosales que no utilice Perú como plataforma política.

Como consecuencia de esa llamada de atención del Gobierno peruano y las advertencias de su abogado, Javier Valle Riestra, de que el polémico mensaje político podría afectar su pedido de asilo en el país andino, Rosales manifestó al diario que ya no hablará de asuntos políticos, porque sus declaraciones podrían ser vistas "como una intromisión" con tintes políticos.

"No he venido a hacer política en el Perú, ni pienso perturbar las relaciones entre Venezuela y Perú", acotó el principal opositor al régimen "chavista".

El fundador del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) explicó que huyó de su país el 27 de marzo pasado, fecha en que fue entrevistado en un programa de la cadena Globovisión, después de percatarse que un grupo de agentes de la policía venezolana lo buscaba.

Después de que logró despistar a la policía, Rosales salió de los estudios de la cadena acompañado del diputado Ismael García, posteriormente se escondió en la vivienda de una familia y después decidió salir del país "porque el cerco era muy fuerte", relató.

"Pensaba ir a la audiencia del lunes 20 de abril (primera comparecencia en el proceso por presunta corrupción), pero se filtró la sentencia que tenían preparada", dijo el dirigente de UNT.

" Me iban a meter preso, me iban a enviar a una cárcel que se llama La Planta, que tiene unas condiciones inhumanas (...) Querían recluirme allí simplemente para que me mataran", agregó.

Por ello, Rosales reiteró que su salida de Venezuela responde a la necesidad de proteger su integridad física y señaló que si era encarcelado nadie se "atrevería" a ayudarlo.