Este artículo se publicó hace 16 años.
El riesgo cardíaco se modifica con los cambios de horario
Por Gene Emery
Un estudio publicado el miércoles revelóque el cambio de los relojes hacia adelante y atrás paraaprovechar las horas de luz del día acarrea también unamodificación en las tasas de ataque cardíaco.
La investigación, basada en un registro de infartosproducidos en Suecia, concluyó que la posibilidad de padecer unataque al corazón aumenta durante las primeras tres semanasdespués de ajustar el reloj en primavera, posiblemente por lafalta de horas de sueño.
Pero el primer lunes del otoño, cuando los relojes regresana la normalidad y las personas pueden aprovechar una hora másde sueño, el riesgo de ataque cardíaco retrocede.
"Nuestros datos sugieren que las personas vulnerables sebeneficiarían al evitar cambios bruscos en sus ritmosbiológicos", dijeron los doctores Imre Janszky, del InstitutoKarolinska, y Rickard Ljung, de la Junta Nacional de Salud yBienestar, ambos en Estocolmo.
En una carta enviada a New England Journal of Medicine, losinvestigadores indicaron que la responsabilidad sería de lahora de sueño perdida en primavera, cuando los relojes seadelantan 60 minutos.
"Podría pensarse que estas horas de despertar más tempranasdurante el primer día de la semana y la consecuente falta desueño tendrían un efecto cardiovascular adverso sobre algunaspersonas. Este efecto sería menos pronunciado con el retorno alviejo horario, debido a que permite tener una hora adicional desueño", escribieron los autores.
El efecto protector en el otoño duraría sólo un día: "Ellunes es el día en que la mayoría de nosotros usará esa horaextra", señaló Janszky en un correo electrónico.
Durante el cambio de horario para aprovechar la luz deldía, las mujeres parecen más vulnerables a los ataquescardíacos que los hombres. Los varones eran más proclives aestar protegidos el primer lunes de otoño, indicaron losautores.
El equipo halló además que el efecto era más pronunciado enlas personas menores de 65 años.
Janszky dijo que las personas más jóvenes se verían másafectadas porque suelen estar trabajando y sus horarios no sonflexibles.
"Las personas jubiladas son más independientes de la horaoficial", indicaron los expertos.
Más de 1.500 millones de personas en todo el mundo viven enpaíses que usan el sistema de ajuste del horario paraaprovechar la luz del día y ahorrar energía.
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