Este artículo se publicó hace 14 años.
La retirada de la denuncia, cómplice del maltrato
Las renuncias de las víctimas a seguir con el proceso judicial han subido un 46,4% desde 2007
La Ley Integral Contra la Violencia de Género no ha logrado quitar el miedo a las víctimas. Las mujeres temen denunciar a su agresor y soportar un largo proceso judicial contra quien fue su pareja. Cinco años después de que se crearan los juzgados específicos de violencia sobre la mujer, el número de víctimas que renuncia a seguir con el proceso judicial se ha disparado. Por ello, un año más, el mensaje que se lanza hoy, en el Día Internacional Contra la Violencia Machista, es que hay que actuar. La víctima y su entorno deben denunciar al agresor.
El número de mujeres que ha retirado la denuncia ha aumentado un 46,4%, desde el primer trimestre de enero de 2007 hasta junio de este año. Se ha pasado de 2.735 retiradas de denuncias en ese trimestre a 4.004 en el segundo trimestre de 2010. Del total de 470.706 denuncias puestas desde enero de 2007, han sido retiradas 58.118 (el 12%).
Montalbán destaca que "la vacuna contra la violencia es la educación"
Si bien los juzgados específicos de violencia machista se pusieron en marcha en el segundo semestre de 2005, no fue hasta un año y medio más tarde cuando se empezaron a tener "datos fiables", explicó ayer la presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán.
El aumento de las renuncias es superior al de denuncias que se presentaron en el mismo periodo. Estas aumentaron un 17%. No existen datos que justifiquen a qué se debe que las mujeres se echen atrás una vez han acudido a los tribunales. Montalbán recordó que "en determinados casos no se ha conseguido prueba de cargo y el caso se sobresee".
En los juzgados especializados de violencia contra la mujer, entre el primer trimestre de 2007 y los tres primeros meses de 2010, el número de causas sobreseídas aumentó un 23%. También este incremento es superior al de denuncias que se presentaron en ese periodo.
De las 64 muertas en lo que va de año, sólo 16 habían pedido ayuda antes
Además, "las mujeres ven que no se cumplen sus expectativas, tienen que declarar varias veces o acudir a varios recursos asistenciales", reconoció Montalbán.
Desgraciadamente, como reconoció la jurista, la Justicia condena a los maltratadores cuando ya es demasiado tarde, cuando ya ha habido una agresión, que en el peor de los casos ha acabado en la muerte de la mujer. Por ello Montalbán insistió en que "la vacuna contra la violencia es la educación".
El silencio es el mayor aliado de los agresores. El 73% (244) de las 335 fallecidas desde enero de 2006 es a partir de entonces cuando se tienen datos estadísticos detallados no había denunciado antes a su agresor. El 76% (254) no había solicitado medidas de protección y sólo el 17% (57) tenía medidas de protección en vigor. Además, 20 de las asesinadas (un 6%) consintieron que su agresor quebrantara las medidas de protección.
En lo que va de año, ya han muerto 64 personas, de las cuales 48 no habían denunciado antes a su agresor. Con estos datos sobre la mesa, Montalbán defendió la efectividad de las órdenes de protección. No obstante, 16 de las muertas sí estaban, en teoría, protegidas. "Esto nos obliga a trabajar más y a estudiar cada caso", destacó Montalbán.
La presidenta del Observatorio también destacó el elevado número de víctimas de origen extranjero. Un 37% (125) de las fallecidas en los últimos cinco años eran inmigrantes. Esta proporción es muy superior a su peso real en la sociedad, de un 12%. Otro de los datos que se hicieron públicos ayer es que el 65% de las sentencias sobre violencia machista condenaron al agresor.
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