Este artículo se publicó hace 16 años.
Renuncia el comandante de las SAS británicas en Afganistán
El comandante de las fuerzas especiales británicas en Afganistán ha dimitido, según dijeron fuentes de Defensa el sábado, rechazando dar más detalles.
Sebastián Morley, un comandante reservista de las fuerzas especiales británicas (SAS), culpa a la carencia de inversión en equipamiento y seguridad de las muertes de algunos de sus soldados, según el Daily Telegraph.
Morley describe el fallo de no equipar a sus tropas con vehículos blindados pesados "como mínimo como un descuido, y en el peor de los casos, como un acto criminal", informaóel periódico.
El Ministerio de Defensa y el Gobierno se han enfrentado repetidamente a las críticas de oficiales y políticos sobre los recortes en equipamiento en Irak y Afganistán.
El mes pasado un coronel dijo que los responsables de defensa deberían avergonzarse por la falta de equipamiento e instrucción adecuados, que contribuyeron en la muerte de un soldado británico durante un rescate en un campo de minas en Afganistán.
La información de The Telegraph afirma que Morley pensaba que sus soldados corrieron un riesgo innecesario porque fueron obligados a ser transportados en vehículos ligeros Land Rovers en vez de en vehículos pesados.
El comandante critica "la falta crónica de inversión" en las muertes de cuatro soldados británicos muertos en junio por la explosión de una mina terrestre que destruyó su Land Rover en la provincia de Helman, en el sur de Afganistán.
Una de ellos era Sarh Bryant, la primera mujer militar británica fallecida en Afganistán.
No fue posible contactar con Morley para que comentara esta información.
Un portavoz del Ministerio de Defensa dijo que nunca se comentaba sobre las SAS y respondió mediante un comunicado en el que afirmó: "Equipar a nuestro personal es una prioridad clara y estamos absolutamente centrados en darles un tipo de vehículos que les protejan de las siempre cambiantes amenazas que plantea el enemigo"
"Precisamente esta semana, hemos anunciado una partida extraordinaria de 700 millones de libras (casi 891 millones de euros) para la adquisición de 700 nuevos vehículos blindados, de más categoría", añadió.
"Esto supone más de los 10.000 millones de libras en nuevo equipamiento enviado a nuestras tropas en los últimos tres años".
Reino Unido se unió a Estados Unidos en la invasión de Afganistán en 2001 y todavía tiene casi 8.100 soldados luchando contra los talibanes y entrenando al ejército afgano.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.