Este artículo se publicó hace 14 años.
Rajoy pide el apoyo de los votantes de otras fuerzas ante el riesgo de "estancamiento"
El presidente del PP, Mariano Rajoy, dijo hoy que España corre el riesgo de atravesar por una etapa de estancamiento y para superarla pidió el apoyo de sus votantes y de los de otras fuerzas políticas, porque el problema no es de ideología, sino de un Gobierno "sobrepasado" por la crisis.
Así lo manifestó el líder de los populares durante un encuentro con afiliados y simpatizantes del PP en La Laguna (Tenerife) con motivo de su visita a Canarias, que tiene previsto continuar hoy en La Palma y mañana en El Hierro.
Mariano Rajoy argumentó que el riesgo de caer en una etapa de estancamiento se debe a que el Gobierno "no hace nada o intenta resolver la crisis con aspirinas y no con cirugía".
En España hay una sensación general "de desconfianza", incertidumbre e inseguridad" que el Gobierno es incapaz de atajar "como Dios manda", afirmó.
Sin embargo, añadió, el PP confía en arreglar esta situación porque el país "tiene enormes posibilidades" y las cosas "se pueden hacer de otra forma", por lo que va a pedir el apoyo "a todo el mundo, a quienes se lo dieron siempre al PP y a quienes se lo dieron a otras fuerzas políticas porque el problema hoy en España no es de ideología, de socialismo o de centro derecha".
El problema es que el Gobierno "no está a la altura de las circunstancias" y está sobrepasado, porque no ha dado la talla" ante una crisis "a la que otros han hecho frente y con mucho más acierto".
"¿Por qué tiene que ser España el país con más tasa de paro de Europa?. No lo acepto, no me gusta y no hay ninguna norma que diga que este país tiene que tener el doble de desempleo", advirtió Rajoy.
La tasa de paro es "inadmisible y no podemos resignarnos" a estas cifras de desempleo, pues es "inaceptable" que 45 de cada cien jóvenes españoles no puedan trabajar, prosiguió Rajoy, quien insistió en su convicción de que se pueden hacer las cosas "muy distintas" a como las está haciendo el Gobierno.
A su juicio, la economía española "no se soluciona con una foto" tras dos años de una política en este ámbito que se ha convertido "en un despropósito", y que ha pasado de los "brotes verdes" a la culpa la tiene Estados Unidos y a presentar medidas cada semana.
"Es como si una casa empezase a tener grietas y el administrador opta por pintarla o por comprar persianas", añadió el presidente del PP, quien reiteró que por el contrario, se trata de ir "al fondo del asunto" para arreglar los problemas "de verdad".
Nada que ver con lo que está haciendo el Gobierno, en opinión de Mariano Rajoy, para quien hay que combatir la crisis a base de recortar el gasto público, reestructura el sistema financiero, reformar el mercado laboral y no aumentar los impuestos y, particularmente, el IVA, que es "lo más disparatado".
Aseguró también que España "es una gran nación" que ha tenido dificultades, pero las cosas han ido bien cuando ha tenido al frente gobiernos "serios y responsables", y señaló que ahora el balance del Gobierno socialista es una tasa de paro del 19 por ciento.
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