Rajoy llama al orden tras la reacción de los duros del PP

El presidente del Partido Popular y candidato a las elecciones generales, Mariano Rajoy, reclamó esta sábado moderación tras el anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA.

Rajoy, en un acto en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), dijo que, en estos momentos, "todos" tienen que estar "a la altura de las circunstancias". "Ahora hay que ser prudentes, apoyar a las víctimas. Sobran los debates estériles, las especulaciones, las frivolidades y las ocurrencias", señaló. El mensaje podía ir dirigido a todos los públicos, pero algunos lo interpretaron en clave interna. Sobre todo después de que en los últimos días varios dirigentes conservadores, entre ellos Jaime Mayor Oreja y Esperanza Aguirre, mostraran su incredulidad y rechazo a la declaración de la organización terrorista de forma muy dura.

La presidenta de la Comunidad de Madrid dio al comunicado "credibilidad cero" y el portavoz del PP en Europa aseguró que ETA "volverá a las andadas si las cosas no le salen" como quiere, advirtiendo, además, que el gesto de la banda es "la culminación de un proyecto negociado entre ETA y el Gobierno".

El líder del PP recomienda que no se haga la campaña a Bildu

Rajoy llamó al orden dentro y fuera de sus filas. "No hay que hacerle la campaña electoral a Bildu. Es el momento de estar serenos, tener grandeza y plantear un futuro que pasa por la unión de todos los demócratas españoles y por el triunfo de la Ley y del Estado de Derecho", fue su recado.

Para arrancar el mitin, Rajoy quiso tener un emotivo recuerdo para "todas" las víctimas del terrorismo, destacando a los concejales catalanes asesinados por ETA en el año 2000, Paco Cano y José Luis Ruiz Casado. La derecha está preocupada por lo que puedan pensar las víctimas. Rajoy tendrá que afrontar una manifestación el próximo 29 de octubre y una reunión con la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, que quiere saber sus planes en materia antiterrorista en caso de gobernar.

El jefe de la oposición repitió que la noticia ha sido "buena" y que supone "una victoria de la sociedad española". Aunque reconoció que no será completa hasta que ETA "se disuelva irreversiblemente". En esta ocasión no dijo que se ha logrado "sin concesiones políticas", visto lo que había molestado al sector más radical de su partido. Rajoy no llegó a desautorizar expresamente a sus compañeros de partido, pero sí se desmarcó del discurso que estos emplean. Algunos de sus colaboradores indicaban que ya actúa "como presidente del Gobierno".

Y, viéndose como tal, Rajoy finalizó su intervención ofreciendo un Ejecutivo "que diga la verdad" y que sea "fuerte", porque "va a haber que tomar decisiones". "Necesitamos complicidades", apuntó. También prometió un Gobierno valiente", recordando la etapa de la Transición o la entrada de España en el euro.

En la misma línea se pronunció el vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, quien vino a destacar desde un acto en Valencia que "los que mataban ya no van a volver a matar, pero no porque no quieren, sino porque no pueden, y eso no es una tregua, es una derrota".

Pons sostiene que el anuncio de ETA "no es una tregua, sino una derrota"

También hizo un llamamiento a "no engordar a ETA, Batasuna o Bildu, que no son más que la banda derrotada". "Nadie debe colaborar a que tenga más propaganda en esta campaña electoral y por eso vamos a continuar con la nuestra, porque los terroristas no merecen un minuto más de nuestra atención", concluyó.

En contraste con estas palabras medidas, el responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, aprovechó para declarar que con el Gobierno socialista "los españoles hoy saben que los créditos no se cobran, que las deudas no se pagan, que los delincuentes no cumplen sus condenas y que los terroristas pueden imponer condiciones".

Desde el País Vasco, Borja Sémper afirmó que, a partir de ahora, queda "la segunda etapa contra ETA, que es erradicar el odio y acabar con el proyecto totalitario de la banda terrorista". El presidente del PP de Gipuzkoa dijo además que Rajoy es la "mayor garantía para que no se haga nada raro y lo que se haga sea dentro de la ley".