Este artículo se publicó hace 14 años.
Rajoy no se atreve a castigar a Aguirre
Rajoy dijo en noviembre que no consentiría conflictos internos del PP "una próxima vez"
"No habrá próxima vez", dijo Mariano Rajoy ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido. Fue una declaración contundente orientada a marcar su autoridad y aplacar los líos internos. Mañana se cumplirán tres meses de aquella amenaza. Pero ha vuelto a ocurrir y su promesa se ha quedado en papel mojado. El líder de la oposición ha demostrado que, contrariamente a lo que él decía, sí hay más de un Santo Job en la historia.
El PP no sancionará a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre. Ni por haber insultado a un compañero de filas llamándole "hijoputa" ni por haber dado a IU un puesto en Caja Madrid con tal de que no lo ocupara un consejero cercano a su máximo rival, Alberto Ruiz-Gallardón.
"Aguirre ha pedido perdón y no tengo nada que objetar", señala Cospedal
Ayer, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, confirmó que con las disculpas públicas de Aguirre el partido daba por zanjada la polémica. "La propia autora ya ha pedido perdón y no tengo nada más que objetar", repitió hasta la saciedad durante una tensa rueda de prensa en la que esquivó varias veces el tema.
Ante las reiteradas preguntas de los periodistas, Cospedal recordó que esas palabras habían sido captadas por un micrófono abierto por lo que se trataba de una conversación grabada "más allá del ámbito de la intimidad". Y señaló que el proceso que se había desarrollado en la cuarta entidad financiera española se saldó "con consenso". Caso cerrado. Para probarlo confesó que incluso durante la reunión del Comité de Dirección que se celebra prácticamente todos los lunes y en la que suele estar presente Gallardón no se había hablado de ello.
Durante aquella reunión, del pasado mes de noviembre, Rajoy también recordó, en una clara advertencia, que él como presidente del partido era el responsable de las listas electorales. Ayer se presentó también ese debate. Pero porque lo puso Aguirre sobre la mesa al comentar en una entrevista en El Mundo que no le parecía "normal" que el vicealcalde Manuel Cobo fuera en las listas.
En el partido se muestran convencidos de que Cobo irá en las lista
Jarro de agua fríaCospedal recalcó que no iba a "interpretar las palabras de otros" aunque lo hace a diario con las de todo el mundo. Al final, y ante la presión, la número dos del PP "ratificó" las palabras del presidente nacional reconociendo con ello que la decisión final está en sus manos y en la de los órganos de partido. Fue lo único que sonó a jarro de agua fría a Aguirre desde la dirección nacional.
Aunque más tarde se volvería en contra de Cospedal. Cuando, por la tarde, el vicesecretario de Política Territorial del PP, Javier Arenas, matizaba que las listas dependen del Comité Electoral Nacional" y no de "ninguna otra persona del PP". Era la segunda vez que la corregía en días. La primera fue por la energía nuclear.
"No voy a hacer ningún comentario que perjudique al PP", dice Gallardón
En cualquier caso en el PP tienen claro que Cobo repetirá en su puesto de cara a las municipales de 2011. "Cuando Rajoy dijo eso no iba dirigido directamente hacia Gallardón o a Aguirre sino a sus equipos", explica un diputado. Por eso para algún dirigente conservador puede que Rajoy esté pensando más bien en castigar a Aguirre quitando a Ignacio González de las listas que a Cobo. Al fin y al cabo este fue el primero que, nada más conocer que el PP proponía una sanción de un año para Cobo, se frotó las manos. "Cuando llegue el momento de elaborar las listas se verá quién va y quien no, todo pesa", dijo.
En las filas conservadoras están hartos de los enfrentamientos entre Aguirre y Gallardón. Aunque algunos dirigentes ayer trataban de tranquilizar los ánimos. Así la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aconsejaba tomarse "estas cosas" con "naturalidad". Y el portavoz de economía del PP, Cristóbal Montoro, le quitaba hierro diciendo que en su partido hablaban "como la gente".
"Treguas de pantomima"La número dos del PP recuerda que las listas las decide Rajoy
En el PP, sin embargo, comienzan a quejarse de que las treguas entre Rajoy, Aguirre y Gallardón son "pura pantomima". Los protagonistas ahora callan para no desatar la guerra. Como si de un pacto de silencio se tratara, ayer Aguirre enmudeció. "¿Pero qué es esto?", dijo ante el revuelo de periodistas. "No voy a hacer ninguna declaración", concluyó.
Gallardón hizo otro tanto. "No voy a hacer ningún comentario que perjudique a mi partido", sostuvo el alcalde de Madrid. Por su parte, Rajoy ayer tampoco le quiso dar más vueltas. Con el perdón expresado por Aguirre, la presidenta quedaba absuelta y sin expediente.
Cospedal aconsejaba ayer a Zapatero que fuera al desayuno de la Oración con Obama para "rezar por los españoles porque aún les quedan dos años de Ejecutivo socialista". Ayer, un dirigente conservador bromeaba con esta frase retorciéndola y apuntándola hacia Aguirre- "A ella no se le ha puesto ni penitencia".
De Santamaría pide tomarse "con naturalidad" el término "hijoputa"
En el Gobierno las palabras de Aguirre también tuvieron su recorrido. Para el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, su expresión pone de manifiesto que en el PP hay "demasiado odio y resentimiento interno". Mientras, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, destacaba que con ello se ponía de manifiesto "la necesidad de la asignatura de Educación para la Ciudadanía". Hasta el secretario general del Partido Socialista de Madrid (PSM), Tomás Gómez, quiso resaltar que su actitud refleja "una actitud mafiosa ante la política".
El PP ve "lógico" pagar el abogado a Bárcenas en el ‘caso Gürtel’Ayer el argumentario del PP se extendió rápidamente. Tanto la secretaria general, María Dolores de Cospedal, como el líder de la formación en Andalucía, Javier Arenas, salieron a defender a Luis Bárcenas. Para ambos es “lógico” que el PP pague la defensa judicial del ex tesorero porque “lleva 30 años trabajando para el partido”. El aún senador del Grupo Popular en el Senado recibe un trato especial por parte de Mariano Rajoy a diferencia del resto de imputados en el ‘caso Gürtel’ aunque el pasado 28 de julio, tras declarar en el Tribunal Supremo, Bárcenas tuvo que renunciar de forma “temporal” a su puesto. Cospedal confirmó que el PP había “asumido este gasto” porque lo consideraba “oportuno”. Arenas resaltó que Bárcenas había estado ejerciendo durante mucho tiempo una labor “modélica”.
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