La producción industrial y la venta de viviendas se hunden

Los datos económicos volvieron a entonar ayer su chirrido de tren económico frenando en seco. La producción industrial en el mes de enero se hundió un 20,2% y vender una vivienda es una tarea cada vez más complicada.

El Ministerio de Vivienda hizo oficial ayer que, en 2008, la venta de viviendas se desplomó un 32,6% y fueron los particulares la vivienda usada los que tuvieron más difícil quitar el cartel del balcón. Si las transacciones de vivienda nueva cayeron un 19,2% hasta 333.426, las de segunda mano disminuyeron un 45,6% sólo se cerraron 231.038 operaciones de compraventa.

En el último trimestre se observa un ligero repunte, gracias especialmente a la vivienda de segunda mano. Pero enero ya ha convertido esa sensación de tocar suelo en espejismo. Economistas consultados por este periódico apuntan a dos datos. El primero es el cierre del grifo del crédito. En enero, los nuevos créditos concedidos para adquisición de vivienda cayeron un 49%, según el Banco de España. Además, en ese mismo mes, el consumo aparente de cemento bajó a menos de la mitad respecto a enero de 2008, según la Asociación de Fabricantes de Cemento de España. Todo ello hace que los expertos miren ahora al dato de venta de viviendas del último cuarto de 2008 como un mero paréntesis en la caída que viene acentuándose desde la quiebra del gigante Lehman Brothers.

Producción industrial

La recesión se palpa ya en cada dato. Que la producción ibndustrial haya bajado un 20,2% en enero (la misma caída que en diciembre de 2008 y la mayor de la serie estadística de este índice corregido, que se elabora desde 1994) presagia más desempleo y, por tanto, menos consumo y menos actividad económica. Las mayores bajadas se han producido en los bienes de equipo lo que significa que es la inversión la que más se ha recortado e intermedios y en los bienes de consumo duradero.

Si se mira por sectores, lo que más se dejó de fabricar fueron vehículos (cayó un 54,4% la producción). Y por Comunidades Autónomas fueron País Vasco, Cataluña, Aragón, Comunitat Valenciana y Navarra las que más sufrieron la crisis productiva, con caídas en enero superiores al 26% sobre el mimso mes del año anterior.