Los príncipes de Asturias hablan (o no)

“Oficialmente los Príncipes no conceden entrevistas. Si hemos hablado con ellos para este reportaje no podemos contarlo”. Así arranca un amplio reportaje que publica la revista Vanity Fair sobre los Príncipes de Asturias. Los Príncipes, sin embargo, ya fueron objeto de la portada del EPS, el suplemento dominical del diario El País, en octubre de 2006, con la 'excusa' de 25 años de los Premios Príncipe de Asturias.

El textode Vanity Fair es un canto a la labor de los herederos al trono. Hay perlas de todo tipo, como cuando se relata la pregunta que con frecuencia realiza la hija mayor, Leonor: “Mamá, ¿tú en qué trabajas?” y ella (por Letizia Ortíz) responde “por España, hija para mejorar este país”. Todo ello salpicado con gotas de modestia. Según cuenta la publicación, la Princesa de Asturias insiste en recordar que el papel relevante lo desempeña el Príncipe. “No soy nadie, no soy nadie, se repite”, aseguraVanity Fair que repite la futura reina.

El reportaje combina escenas de las vida cotidiana con las labores propias de un heredero al trono. Todo desde un punto de vista risueño: "En una nublada mañana de diciembre los príncipes viajan a Murcia, donde inauguran un congreso sobre voluntariado. Durante los discursos intercambian impresiones al oído. Más tarde inician el camino entre los estands de las ONG, cogidos de la mano. "¡Felipico, Felipico, saluda!", grita una mujer. "¡Guapo, madre mía si está guapetón!", "¡Una foto, una foto!".

Una de las críticas a la Casa Real que se repiten con mayor frecuencia hacen referencia a la opacidad de sus cuentas. Una crítica que rechazan desde Zarzuela.

"A una persona cuya única obligación es acudir a actos de este tipo y dar la mano, ¿podemos pagarle nueve millones de euros?", se pregunta el senador del PNV Iñaki Anasagasti en la publicación. Desde la Casa Real replican que "sólo" tocamos a "87 céntimos por contribuyente".

Según subrayan en la Casa Real, la privacidad de las cuentas está establecida en la Constitución. "El rey informaría de cómo utiliza el dinero público, pero es algo que no le pide la Constitución. Si informase, estaría violando la ley, de la cual es garante. Cuando los diputados se pongan de acuerdo y la modifiquen, Su Majestad presentará sus informes encantado de la vida",aseguran.

¿Cómo es la Princesa Letizia? Según la revista es una mujer que "saborea caramelos aromáticos", que está "cansada" porque "lleva horas hablando", a lo que se añaden "síntomas de constipado". Aun así se ve obligada a "comer rápido" porque "pronto llegarán las Infantas".

Letizia es una mujer "fuerte", "vehemente" (porque dice lo que piensa), curiosa, con "dos dedos de frente", "tan delgada como aparece en las fotos", con un físico "de porte etéreo", rostro cerúleo, boca irreal y mentón inmóvil.

Los adjetivos se prodigan en el texto: "Presumida", "elegante" y "exquisita, como Rania de Jordania", y abierta hasta el punto de que le gustaría abrir las puertas de su casa como hace Carla Bruni. Sólo hay un problema: "No puede".

Así es Letizia, "el último flotador de la monarquía española".