La presión positiva continua ayuda a los niños con apnea del sueño
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Por Megan Brooks
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Apenas unas pocas horasde administración de presión positiva continua en las víasaéreas (CPAP, por sus siglas en inglés) mejoraron la atención,el sueño y la calidad de vida de los niños con apnea obstructivadel sueño (AOS) en un nuevo estudio.
"Aun con una adherencia nocturna subóptima de la terapiaCPAP en los niños, observamos una gran mejoría de los síntomasdel déficit de atención con hiperactividad y de otros trastornosconductuales, en especial en la internalización de síntomas comola timidez y la ansiedad", dijo la autora principal, doctoraCarole L. Marcus, del Hospital de Niños de Filadelfia.
"También mejoró la calidad de vida de los padres y losniños. Ahora que sabemos que funciona, tenemos que lograr quemejore su uso. Estamos haciendo un nuevo estudio sobre laadherencia y cómo los niños pueden usar mejor la mascarilla",indicó Marcus.
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Los resultados aparecen en American Journal of Respiratoryand Critical Care Medicine.
La autora explicó que la AOS infantil es "un problema desalud subestimado" que afecta a hasta el 4 por ciento de losniños sanos. Puede causar complicaciones como cardiopatías,alteraciones del crecimiento y problemas del aprendizaje, eldesarrollo y la conducta.
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En la mayoría de los niños, la extirpación de las amígdalasy las adenoides es un primer paso. En otros, sobre todo en losniños obesos o con otras enfermedades, la apnea del sueño puedecontinuar a pesar de la cirugía. En ese caso, la terapia CPAP esel segundo paso.
Es muy difícil lograr que los niños utilicen la mascarillapara administrar la terapia CPAP, "de modo que hay queasegurarse de que el esfuerzo dé resultados", comentó Marcus.
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Además, se desconoce especialmente la efectividad de laterapia en el tratamiento de los trastornos neuroconductuales.
"Sabemos que resolverá la apnea, pero ¿tiene algún efecto enel resto de la salud del niño, en especial en las condicionesneuroconductuales?", reflexionó la autora.
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Para responderlo, el equipo de Marcus estudió a un grupoheterogéneo de 52 niños de entre 2 y 16 años, que nunca habíanutilizado CPAP, aunque lo necesitaban. Todos tenían AOS, segúnsu definición pediátrica.
A los tres meses de tratamiento con CPAP, el equipo observóuna mejoría significativa del déficit de atención, como asítambién una reducción de la somnolencia diurna y de losproblemas conductuales según diferentes escalas de mediciónespecíficas. Además, los cuidadores y los niños mejoraron lacalidad de vida.
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"En el laboratorio del sueño, comprobamos que los niñosdormían mucho mejor con CPAP; el nivel de oxígeno mejoró y laapnea desapareció", resumió Marcus.
Como era de esperar, la adherencia a la terapia varióampliamente, aunque la mayoría de los niños intentó utilizarlala mayoría de las noches: 170 minutos por noche fue el tiempopromedio que los participantes usaron la mascarilla. "Aun así,alentaría su uso máximo", dijo Marcus.
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El doctor Dean Beebe, neuropsicólogo pediátrico del Hospitalde Niños de Cincinnati, consideró que los resultados son"alentadores y razonables", pero advirtió que hay que sermedidos en la interpretación.
"Cuando todos los resultados dependen de las respuestas delos padres, hay que considerar los sesgos y las expectativas ensus apreciaciones", explicitó, y opinó que el diseño noaleatorizado del estudio complica aún más sacar conclusiones.
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Sin embargo, Beebe aseguró que lo importante es que "elestudio justifica el uso de un tratamiento molesto y a vecesconductualmente difícil, por lo tanto tiene sentido eliminar porlo menos una parte de lo que sería un estrés neurológicocrónico".
Philips Respironics financió el estudio. La reunión de lainformación, los análisis estadísticos y la redacción delmanuscrito estuvieron a cargo de los investigadores, sin laparticipación de Philips Respironics.
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FUENTE: American Journal of Respiratory and Critical CareMedicine, online 9 de febrero del 2012