El presidente de Société Générale, Daniel Bouton, prestó hoy declaración ante los jueces que instruyen el caso del presunto desfalco multimillonario al banco francés atribuido a uno de sus operadores bursátiles.

El abogado de la entidad financiera Jean Veil explicó que la declaración, que duró 45 minutos, fue "puramente formal" y que sirvió para que Bouton confirmara que Société Générale quiere constituirse en acusación particular.

Ya había comparecido ante los instructores el pasado día 31 el secretario general del banco, Christian Schricke, a los que había ofrecido precisiones sobre el organigrama de la entidad y dónde se situaba el operador Jérôme Kerviel, al que se acusa del fraude que le ha costado 4.900 millones de euros.

Kerviel fue inculpado el pasado día 28 por los jueces, que le imputaron tres cargos y lo dejaron en libertad bajo control judicial pese a que la Fiscalía solicitaba su ingreso en prisión.

Como el Ministerio Público recurrió esa última decisión, el Tribunal de Apelación de París se pronunciará el próximo viernes por la tarde sobre el mantenimiento en libertad del joven operador bursátil de 31 años, que mientras tanto recibe protección oficial.

Kerviel ha reconocido haber elaborado correos electrónicos falsos para camuflar sus posiciones en el mercado, donde había arriesgado unos 50.000 millones de euros del banco, pero también ha sostenido que sus superiores tenían manga ancha con la superación de los límites de inversión que cada operador tiene asignado.

Según las informaciones filtradas en los últimos días, que Société Générale no ha querido confirmar, las posiciones que Kerviel había asumido en los primeros días del año y hasta que fue descubierto el pasado 18 de enero, acarrearon una pérdida total para el banco de 6.300 millones de euros.

No obstante, una parte pudo ser compensada con los 1.400 millones de euros de ganancias derivadas de las posiciones del operador cuando terminó el ejercicio de 2007.

El Consejo de Administración de la entidad financiera se reunía esta tarde, según diversos indicios, para finalizar el lanzamiento de la ampliación de capital de 5.500 millones de euros que deben permitir a Société Générale restablecer su situación financiera tras el presunto desfalco.