Este artículo se publicó hace 17 años.
El presidente de Ecuador se "quemará a sí mismo" en nochevieja
Rafael Correa seguirá la tradición local de "quemar" los años viejos representados en monigotes y se prenderá a sí mismo la medianoche del próximo 31 de diciembre
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reveló hoy que, siguiendo la tradición local de "quemar" los años viejos representados en monigotes, se quemará a sí mismo la medianoche del próximo 31 de diciembre.
En su programa semanal de radio, Correa destacó la importancia de relevar las celebraciones tradicionales, como la elaboración y quema de años viejos, que son monigotes que, generalmente, representan a políticos locales y extranjeros, así como a deportistas o gente de la farándula.
"No me tratarán tan mal en el año viejo. Quémenme. No hay problema. Yo también quemaré un viejo con mi cara", señaló Correa, un economista de 44 años, que suele criticar la adopción de costumbres extrañas a las locales.
El jefe de Estado pidió a sus compatriotas no usar fuegos artificiales que, pese a estar prohibida su venta, se comercializan en ciertos sectores.
"No me tratarán muy duro. No serán muy malos", insistió Correa en tono risueño al calificar como "hermosísima" la tradición de quemar años viejos en Ecuador.
Tradicionalmente en Ecuador se realizan "años viejos", que son monigotes rellenos de papel, serrín o cartón, que se colocan en "casas" hechas con hojas de palmas, que se levantan en las aceras.
Las "viudas" de los años viejos, que tradicionalmente llevan pronunciados escotes y minifaldas que dejan poco a la imaginación, acompañan a su "esposo" en sus últimas horas en las calles.
Las "viudas" simulan llorar ante los transeúntes para que den "caridad" para pagar el velatorio de su "esposo" o para mantener a los "hijos" que supuestamente les dejan los "años viejos".
La tradición culmina a las doce de la noche cuando se queman en plena calle los "años viejos" para olvidar en medio de las llamas los malos momentos del año que termina y para purificar al venidero.
Correa, que reside en Quito con su esposa, la belga Anne Malherbe y sus tres hijos, anunció hoy que recibirá el año 2008 en la playa.
En su mensaje de año nuevo Correa pidió a los emigrantes que retornen a su país y aseguró que están preparando mecanismos para beneficiar ese retorno.
Asimismo, envió un saludo a las familias de escasos recursos, a los hogares divididos por la emigración, a los ancianos, a las madres solteras que para él son "heroínas" pues "en un país tan machista como este atreverse a ser madre soltera es un acto de heroísmo", subrayó.
Según una encuesta de la firma privada Cedatos, la mayoría de consultados quemará en nochevieja a monigotes que representan al millonario y asambleísta Álvaro Noboa (12 por ciento), a Correa (10), a los diputados del Parlamento en receso (8) y al ex seleccionador de fútbol, Luis Fernando Suárez (7 por ciento).
Asimismo, a los asambleístas y al alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, (6 por ciento cada uno), a los partidos políticos, y entre los personajes extranjeros al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, entre otros.
Según esa encuesta, el presidente Correa y el atleta Jefferson "Jeff" Pérez son los personajes más destacados de Ecuador durante 2007.
Con una muestra de 1.289 personas consultadas por Cedatos, Correa obtuvo un 34 por ciento de votos como personaje del año, sólo dos puntos porcentuales más que Pérez, que este año obtuvo el bicampeonato mundial de los 20 kilómetros de marcha olímpica.
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