El presidente aragonés reitera que las últimas lluvias hacen innecesarias las obras de emergencia

El presidente aragonés, Marcelino Iglesias, ha reiterado que la recuperación de las cuencas hídricas interiores de Cataluña, por las últimas lluvias, hacen innecesarias las obras de emergencia aprobadas por el Gobierno para abastecer Barcelona con caudales del Ebro y las deja sin cobertura legal.

Iglesias, quien presentó hoy en Monzón el proyecto industrial de Metalogenia, explicó que los propios datos de la Agencia Catalana del Agua revelan que en la última semana la cuenca del Ter-Llobregat ha captado más de 50 hectómetros cúbicos de agua, 10 más de los que se proyectaban transferir.

"Si con 40 hectómetros podíamos resolver hace dos semanas el problema hasta la puesta en marcha de la desaladora de El Prat (Barcelona), en estos momentos en que han entrado más de 50 en las cuencas de Cataluña, el sentido común me dice que el problema ya está resuelto", ha declarado a los medios de comunicación.

Al respecto, ha manifestado que al pasar de 122 a 185 hectómetros cúbicos de agua en las cuencas catalanas, que podrían rebasar los 200 con las lluvias que predicen los meteorólogos, ha hecho que la situación de emergencia "haya dejado de existir".

Al ser preguntado por el reciente decreto de la Generalitat que asegura que la situación de "excepcionalidad" continúa a pesar de haber pasado la de emergencia, insistió en que el decreto ley del Gobierno central ha dejado sin "cobertura legal" la obra proyectada.

"El decreto del Gobierno -ha explicado- prevé dar sólo cobertura legal a las obras proyectadas si hay una situación de emergencia, pero si no la hay, falta esa cobertura legal y, por tanto, no se pueden hacer".

Aseguró que la captación de caudales en las cuencas interiores de Cataluña en los últimos días ha permitido recoger "tanta agua como se pretendía distribuir", por lo que "consideramos que ya se puede llegar hasta el próximo invierno, y, por tanto, llegar a la puesta en marcha de la desaladora de El Prat".

El dirigente autonómico explicó que sus actuales planteamientos en torno al abastecimiento de Barcelona no supone un cambio de posición, favorable a la distribución de caudales para el abastecimiento de emergencia de agua de boca.

Admitió que la decisión de apoyar las medidas urgentes aprobadas por el Gobierno en su decreto ley generó dificultades en Aragón "porque hay determinados partidos en la oposición que, en una situación de emergencia, ni siquiera eran partidarios de dar de beber a una ciudad como Barcelona, pero el Gobierno aragonés sí".

Iglesias, que no se refirió a la posibilidad de recurrir a los tribunales en el caso de que se iniciaran las referidas obras de emergencia, indicó que su Gobierno ha decidido encargar informes jurídicos "para cargarnos de razones".