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La presidencia italiana reprende al nuevo ministro de Berlusconi

Reuters

La presidencia italiana reprendió el viernes a un ministro del gabinete por apelar a la inmunidad en un juicio donde se lo acusa de malversación, en una medida inesperada que representa un revés para el primer ministro, Silvio Berlusconi.

En una designación sorpresa, Berlusconi nombró la semana pasada a Aldo Brancher como "ministro para el federalismo", encargado de supervisar las medidas para dar a las regiones de Italia más autonomía en temas como impuestos, educación y sanidad.

La oposición dijo que lo último que Italia necesita es un nuevo ministro en un momento de austeridad y cuando el cargo de ministro de Industria todavía está vacante tras la renuncia de Claudio Scajola, implicado en una investigación de corrupción.

La oposición también dijo que la designación de Brancher, un ex ejecutivo del imperio mediático Fininvest de Berlusconi, era un descarado intento del primer ministro por evitarle a su amigo un juicio en Milán, donde se lo acusa de malversación en la adquisición de un banco.

Brancher no estaba inmediatamente disponible para realizar comentarios sobre el comunicado de la presidencia, pero sus abogados dijeron que lo estudiarían antes de decidir sobre sus próximos pasos.

El nombramiento sorpresa de Brancher también despertó sospechas dentro de su coalición de centroderecha, con legisladores leales al presidente de la Cámara baja, Gianfranco Fini, particularmente críticos.

El jueves, justo cinco días después de ser nombrado ministro, Brancher dijo en un tribunal en Milán que estaba invocando el privilegio de "impedimento legítimo" debido a que tenía que organizar su ministerio y no tenía tiempo para asistir al juicio.

La oficina del presidente Giorgio Napolitano emitió el viernes por la tarde un breve pero contundente comunicado que dijo que la petición de Brancher no se sostenía.

La presidencia declaró: "Observamos que no hay ningún nuevo ministerio para organizar porque Brancher fue simplemente designado como un ministro sin cartera".

En marzo pasado, el Gobierno de Berlusconi aprobó una ley que le otorgaba a él y a sus ministros inmunidad para ser juzgados durante 18 meses porque sus tareas oficiales constituyen un "impedimento legítimo" para asistir a las audiencias.

Los críticos dijeron que la llamada ley de "impedimento legítimo" se diseñó como un escudo de Berlusconi ante sus propias causas legales.

La intervención de la presidencia fue un revés para Berlusconi y una vez más dejó al magnate de los medios enfrentado a la presidencia. En el pasado, el primer ministro ha criticado duramente a Napolitano porque el presidente es un ex comunista.

La oposición elogió el comunicado de la presidencia y dijo que Brancher no tenía más alternativa que renunciar y enfrentarse al juicio.

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