El precio de venta de la CAM ronda los mil millones

Si algo ha unido al consejo de la CAM, es su debilidad financiera. "Ahora no es el momento de los reproches a Modesto (presidente) sino de salvar la caja", asumen desde sillones de diferente signo político. De hecho, el cierre de filas es un intento desesperado por asear su imagen en el sector antes de su posible venta. Mientras Nomura, el banco de inversión que ejerce de asesor de la CAM, y el Banco de España llevan días exponiendo su cuaderno de venta a las principales entidades españolas, en el consejo de la caja alicantina ya han echado números sobre su precio de transacción.

"La Caixa ha puesto un techo (20% de descuento sobre su valor en libros) que nosotros no podemos cumplir", asegura un consejero alicantino. El gobierno de la CAM ha llegado a debatir un descuento de entre el 40 y el 50% sobre su valor en libros (precio de la entidad), que ronda los 2.000 millones de euros. De hecho, su negocio financiero está valorado en 1.961 millones. Por alrededor de mil millones, más el dinero necesario para sanear la entidad, un agujero que se reducirá en cuanto la entidad reciba los 2.800 millones del FROB, el Santander, BBVA o Sabadell, las tres entidades que han reconocido su interés en la CAM, podrían hacerse con el control de la caja alicantina. Una cifra que desde el propio Consejo asumen que se ha depreciado esta semana "tras el tsunami mediático que ha vivido la entidad, en el que se llegó a hablar de intervención".

La caja asume que será el Banco de España el que le imponga su socio

La entrada del Banco de España no se hizo efectiva gracias al 8% de capital regulatorio que presenta la CAM. Apenas unas décimas menos (por debajo del 8% durante seis meses) hubieran supuesto la toma de control por el supervisor y la salida de todos sus gestores. "Podemos sobrevivir en solitario", explican en la CAM, una vez conseguidos los 2.800 millones de euros de ayuda del FROB para cumplir con el requisito de solvencia.

Hasta que el Banco de España desembolse esta inyección pública, la CAM continuará en la búsqueda de un socio. Sin embargo, desde su consejo asumen que el compañero de viaje, sea una gran entidad u otro SIP de cajas (la opción preferida por los alicantinos), será impuesto por el regulador. "El Banco de España no nos va a dejar elegir. Nos dirán el nombre al que tendremos que ligarnos y sólo podremos aceptar", asevera otro consejero.

Para el sector financiero, en el futuro de la CAM influirá más el peso de sus activos nocivos que la cifra final de su venta. "El precio es importante pero no tanto como saber el verdadero agujero que hay dentro de la CAM", reflexionaban esta semana diversas fuentes del mundo financiero que participaron en el foro organizado por ABC y Deloitte. "Nadie quiere volver a llevarse el susto de la BBK cuando entró en Cajasur y supo su estado real", insistían. La exposición problemática crediticia de la CAM ronda los 8.500 millones de euros entre la suma de sus préstamos morosos, subéstandar (con riesgo de entrar en impago) y su cartera de ladrillo. Activos nocivos que deberían ser segregados a un banco malo, aunque ayer la CAM insistía en que no se plantean esa opción, como mecanismo de protección para los posibles compradores.

Pretende sacar su stock inmobiliario en paquetes ideadospara fondos de riesgo

El plan de la caja alicantina para deshacerse de su gran stock de viviendas, edificios y suelo es distribuirlos en paquetes para venderlos a un precio con un importante descuento a fondos de riesgo o de pensiones, que pueden permitirse esperar hasta que suban para venderlos. "Cada pack contará con varios inmuebles estratégicos que recuperarán su valor en el medio plazo", explican desde la entidad alicantina, calificada como bono basura por la agencia de calificación Fitch, tras la ruptura del Banco Base.

Precisamente, los últimos coletazos del SIP, cuya ficha y nombre Banco Base ha sido adquirida por la CAM, se abordarán hoy en la reunión de su consejo.