El precio del suministro sube el 27% en dos años

Todo anuncio de que el abastecimiento de agua urbana se va a privatizar genera automáticamente el temor a una subida de precios por parte de los usuarios. A pesar de que los ayuntamientos de turno que toman la decisión se apresuran a desmentir cualquier aumento, los números dicen lo contrario. Las tarifas (medidas según las tasas de suministro y saneamiento) subieron entre 2005 y 2007 más que el IPC, un 26,5% y en un periodo en el que más del 40% del servicio ya estaba controlado por empresas privadas.

Un metro cúbico de este bien escaso costaba una media de 1,29 euros, según el último dato del Instituto Nacional de Estadística, frente a los 1,02 euros de dos años antes, lo que supone un incremento mucho mayor al del IPC (6,3%).

La tarifa de las grandes capitales es la tercera más barata de Europa

Los ciudadanos de unas comunidades han notado más que otras el alza. Así, en Aragón y Castilla y León se elevó el precio un 68%, hasta 1,46 y 1,11 euros, respectivamente, mientras en Catalunya el aumento fue del 50% (1,56) y en la Comunidad de Madrid, un 18% (1,28 euros).

No obstante, si atendemos a las cifras de este año de la asociación International Water Association (IWA), de la que son miembros empresas gestoras del suministro de agua (interesadas, pues, en el resultado de la estadística), el precio medio en las grandes capitales españolas asciende a 1,38 euros. Esta tarifa es la tercera más barata en Europa, tan sólo por detrás de la de Italia (1,01 euros) y Lituania (1,30).

El menor precio del agua en España es uno de los argumentos más utilizados por las empresas gestoras de agua en el debate sobre los efectos de la privatización. Estas compañías pagan un canon a los municipios y de ahí sacan su rentabilidad, que en muchos casos llega al 10%, más que en negocios como la gestión de autopistas.

Los españoles están entre los europeos menos preocupados por la calidad

Sin embargo, no hay que olvidar que son los ayuntamientos los que deciden las subidas de tasas en un servicio privatizado bien a través de una autorización expresa o porque consta en el contrato de la concesión.

La mala noticia para los usuarios es que hasta las localidades que mantienen pública la gestión están subiendo tarifas, como Sevilla o Madrid.

En paralelo, la red necesita inversiones para elevar la calidad de la depuración de los recursos hídricos antes de 2015, obligatorias por la Directiva Marco del Agua de la UE. Aunque para el 75% de los españoles el agua es un problema grave o muy grave, según el último Eurobarómetro, figuran entre los europeos menos preocupa-dos por la calidad del agua.