El PP suspende a Ricardo Costa por su desafío
La dirección nacional le recrimina su actitud tras afirmar esta mañana que seguía siendo secretario general del PP valenciano
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La dirección nacional del PP ha suspendido hoy "cautelarmente" de militancia al ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa, por su "actitud", según informaron fuentes populares.
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El también ex portavoz conservador en Les Corts se vio envuelto en su día en la trama de corrupción del PP, pero eludió asumir las culpas del caso Gürtel y dejó claro que "siempre" había actuado ciñéndose "a las directrices" del PPCV. Además de apuntar al president Camps, también lanzó una carga contra Rajoy. Según él, la dirección nacional nunca pidió a Valencia que dejase de contratar a Orange Market, empresa vinculada al esquema de corrupción.
Pese a que el juez Garzón había visto indicios que apuntaban a que Francisco Camps y Costa recibieron de las empresas de Francisco Correa (presunto ideólogo de la trama) más de 12.783 euros, principalmente en trajes, ambos salieron indemnes de la causa abierta por un supuesto delito de cohecho, ya que el Tribunal Superior de Justicia de Valencia acordó su sobreseimiento libre.
La decisión adoptada por la dirección nacional de los populares —que sorprendió "profundamente" a su hermano y ex ministro, Juan Costa— se produce después de que Ricardo Costa asegurara esta mañana "como secretario general" que la dirección nacional no le había notificado "ningún tipo de citación" y que, si no lo hacían, debían ratificar su gestión.
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"No se deben hacer declaraciones que perjudiquen al partido"
"Creo que, como militante, como secretario general, es importante que la dirección nacional ratifique la gestión del partido en estos años, ratifique mi gestión como secretario general y también ponga en valor mi honradez como militante, como ciudadano y como secretario general", afirmó esta mañana.
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Costa, en los pasillos de la Cámara autonómica, desveló que Génova no le había llamado, a pesar, advirtió, de que "yo he cumplido con mi compromiso establecido en el Comité Ejecutivo Regional de remitir mis declaraciones de renta, la acreditación de la compra de mi vehículo, la documentación de mi préstamo hipotecario, de mi póliza de crédito y un borrador de un informe sobre las cuentas del Partido Popular de la Comunitat Valenciana".
Por ello, en calidad de "militante" solicitó a la dirección nacional "con todo el respeto del mundo y sin querer entrar en ningún tipo de polémica" que si opinaba que había "algún tipo de responsabilidad en la gestión en estos años en el PPCV, en mi gestión, pues que tome las medidas que considere oportunas desde el punto de vista estatutario o legal".
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Si no es así, explicó en su comparencia en la que no admitió preguntas, "creo que, como militante, como secretario general, es importante que la dirección nacional ratifique la gestión del partido en estos años, ratifique mi gestión como secretario general y también ponga en valor mi honradez como militante, como ciudadano y como secretario general".
Fue entonces cuando el Comité de Derechos y Garantías del PP decidió "abrir expediente disciplinario y suspender cautelarmente" a Costa de militancia alegando la "obligación" de "todos los militantes" de "abstenerse de hacer manifestaciones o declaraciones que puedan perjudicar la imagen o disciplina interna del partido".
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En el mismo comunicado, se informa de que Rajoy convocará el Comité Ejecutivo del Partido Popular para el próximo día tres de noviembre. Termina así un capítulo que mantuvo en vilo a políticos, ciudadanos y periodistas, cuando Génova y Valencia emitieron comunicados contradictorios sobre el futuro de Costa.
Para unos, era un muerto político y para otros, un alto cargo en funciones. Hoy, finalmente, no es portavoz en Les Corts, ni secretario general de los conservadores valencianos, ni siquiera militante raso. La fiesta ahora sí que se ha acabado y toca mover ficha: es el turno de Camps.
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Atesoraba en su currículo hasta hace bien poco los cargos de secretario general del PP de Valencia y de portavoz de este grupo en Les Corts. Cuando estalló el caso Gürtel, el juez instructor decidió no tomar ninguna medida cautelar cautelar sobre Ricardo Costa, tras declarar como imputado el 19 de mayo.
El juez Garzón le acusaba de adquirir trajes en varias tiendas de ropa por un importe de 7.325 euros pagados también por empresas de Correa, considerado el ideólogo de la trama de corrupción que afecta al PP. Costa alegó sin embargo que su actividad pública fue posterior a la adquisición de los trajes. El 3 de agosto, el TSJCV archivó igualmente la causa contra él, pero la decisión ha sido recurrida.
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Conversaciones intervenidas por la Policía revelaron además que la trama corrupta negoció la compra de un vehículo de lujo (un Infiniti valorado en 80.000 euros, con el que tuvo un accidente) para él. Él, sin embargo, aseguró que vendió "personalmente" su Mercedes Benz a un particular y que luego adquirió él mismo el coche.
El 13 de octubre, el Comité Ejecutivo Regional decidió aceptar que dejara temporalmente sus funciones como secretario regional mientras se desarrollaba una investigación sobre su gestión al frente del partido en la Comunitat Valenciana. Horas después, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, confirmó sin embargo que Costa estaba suspendido en sus cargos.
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El día 14, fue sustituido por César Augusto Asencio como secretario general del PPCV y por Rafael Maluenda en la portavocía del grupo popular en Les Corts Valencianes. Sin embargo, siguió considerándose como tal, hasta que Génova le afeó la actitud mostrada esta mañana, cuando pidió que ratificase su gestión, con la suspensión de militancia.