Este artículo se publicó hace 15 años.
La Policía malasia dispersa con gases y cañones de agua a más de 20.000 manifestantes
La Policía malasia dispersó hoy con gases lacrimógenos y cañones de agua varias manifestaciones, una de ellas con unas 20.000 personas, en Kuala Lumpur, donde se habían convocado tanto a seguidores como detractores de la ley de seguridad interna.
Previamente, las fuerzas de seguridad detuvieron al menos a 69 personas en relación con las protestas, aunque no se indicó si entre los detenidos hay individuos que apoyan la legislación.
La Ley de Seguridad Interna permite la detención de una persona sin juicio durante un período de dos años, aunque ampliable, por lo que se considera que la detención puede ser indefinida.
Fuentes de la Policía de Kuala Lumpur indicaron que se arrestó a los supuestos organizadores de las manifestaciones ilegales, según difunden los medios malasios.
Aparentemente, los defensores de la ley de seguridad cancelaron sus concentraciones, aunque mantuvieron su iniciativa de entregar una carta de apoyo al Gobierno.
Las fuerzas de seguridad establecieron diversos controles en las principales vías de acceso a Kuala Lumpur para impedir la llegada de manifestantes, y señalaron que se mantendrán los obstáculos hasta que consideren la situación segura.
El inspector general de la Policía, Musa Hassan, había advertido de que se tomarían medidas radicales contra aquellos que participen en las manifestaciones, tanto si están a favor como si están en contra de la Ley de Seguridad Interna.
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