El director de cine Roman Polanski, detenido en Zúrich por un cargo pendiente desde 1977 en Estados Unidos por mantener relaciones sexuales con una menor de 13 años, luchará contra su extradición a Estados Unidos, dijo su abogado en citas recogidas el lunes.

Polanski, que huyó de Estados Unidos en 1978, fue detenido el sábado tras llegar para recibir un premio a toda su carrera en el Festival de Cine de la ciudad suiza. No estaba claro por qué las autoridades estadounidenses habían elegido este momento para actuar contra Polanski, de 76 años, que viaja con regularidad a Suiza y que tiene una casa en ese país.

"Vamos a pedir su puesta en libertad y vamos a defendernos contra las razones del procedimiento de extradición", dijo Hervé Temime, abogado de Polanski, al diario francés Le Figaro.

"Parece indefendible que 30 años después del hecho un hombre de 76 años que ha demostrado no ser un peligro para la sociedad y cuya reputación (...) está bien establecida, pueda pasar un solo día en prisión", declaró Temime.

Temime dijo que viajaría a Zúrich con la mujer de Polanski, la actriz francesa Emmanuelle Seigner, que se quedó conmocionada por la detención, según el abogado.

La portavoz del abogado del distrito del condado de Los Ángeles Sandi Gibbons dijo el domingo que su oficina envió una orden provisional de arresto a Suiza al enterarse de que Polanski estaría en Zúrich.

Polanski, ciudadano francés, ha evitado los países que tienen tratados de extradición con Estados Unidos. Nunca ha vuelto a Los Ángeles, donde su mujer embarazada, la actriz Sharon Tate, fue asesinada por seguidores de Charles Manson en 1969.

Las autoridades estadounidenses tienen hasta 60 días para realizar una petición de extradición, pero Polanski puede apelar al Tribunal Federal de Justicia suizo contra su arresto y extradición. Una portavoz del tribunal dijo que no había recibido aún ninguna petición en relación con el caso Polanski.

Polanski fue arrestado inicialmente en Estados Unidos en 1977 y fue acusado de ofrecer drogas y alcohol a la menor y de mantener relaciones sexuales ilícitas con ella.

El director mantuvo que la menor ya tenía experiencia sexual y la relación fue consentida. Pasó 42 días en prisión mientras era sometido a exámenes psiquiátricos, pero huyó del país antes de ser condenado en 1978.

Su víctima Samantha Geimer, de Hawaii, ha dicho que no debería ir a la cárcel, mientras que sus abogados no consiguieron este año que el caso fuera archivado después de que un documental de 2008 planteara nuevos interrogantes de conducta judicial impropia.