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Los piratas somalíes secuestran dos cargueros europeos

Reuters

Supuestos piratas somalíes han secuestrado dos cargueros europeos en 24 horas, lo que supone el mayor golpe desde que varias flotas extranjeras se desplegaran en esta zona, una de las que tiene mayor tráfico marítimo.

"Estos son los mayores ataques de este año. Los piratas están demostrando que están muy activos", dijo Andrew Mwangura, del Programa de Asistencia a los Navegantes de África del Este, que vigila la piratería en la región desde el puerto keniano de Mombasa.

El barco griego registrado en Panamá MT Nipayia, de 9.000 toneladas y con 19 tripulantes, fue secuestrado el miércoles a 450 millas al este de la costa del sur de Somalia, según informaron la Unión Europea y la OTAN en las páginas web sobre vigilancia de piratería.

El carguero noruego registrado en Bahamas MT Bow Asir, de 23.000 toneladas, fue secuestrado el jueves a 250 millas al este de la costa del sur somalí, afirmaron.

Los ataques muestran que las bandas piratas actúan sin problemas a pesar de las flotas de barcos de países occidentales y asiáticos que patrullan para evitar una repetición de la oleada de secuestros del año pasado, nunca vista antes.

La mayoría de estos barcos están concentrados en el golfo de Aden, la entrada al mar Rojo y el canal de Suez, mientras que los piratas están actuando cada más lejos de la costa somalí.

En otro ataque lejos de la costa esta semana, los piratas secuestraron un yate de las Seychelles con dos hombres a bordo. El barco estaba camino a Madagascar, bastante al sur de las aguas somalíes.

"La operación naval tiene mucho éxito en el golfo de Adén", dijo a Reuters Pottengal Mukundan, director de la Oficina Internacional Marítima. "Estos ataques han ocurrido fuera de la costa este de Somalia".

TÁCTICAS SOFISTICADAS

Tras obtener sumas millonarias por los rescates en los últimos años, las bandas piratas somalíes usan barcos cada vez más sofisticados y equipos de radar para localizar, perseguir y capturar otros cargueros.

"Se quedan fuera de la zona de seguridad del golfo de Adén. Intentan desestabilizar el sistema de seguridad que han impuesto las flotas extranjeras en la zona", explicó Mwangura.

Normalmente, las bandas trabajan desde un barco "madre" del que salen lanchas más rápidas, llenas de hombres armados, para abordar el objetivo. La mayoría de las tripulaciones se rinden sin ofrecer resistencia.

Dos casos importantes a principios de este año se resolvieron con el pago de tres millones de dólares (unos 2,2 millones de euros): el de un petrolero saudí y el de un carguero ucraniano.

En 2008 el número récord de secuestros fue de 42, con un total de 815 tripulantes cogidos como rehenes, según las cifras ofrecidas por la Oficina Internacional Marítima.

Esto ha incrementado los precios de los seguros, lo que ha hecho que algunos barcos prefieran rodear África que atravesar el canal de Suez.

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