Este artículo se publicó hace 16 años.
Los pescadores de anchoa piden un reunión urgente con la ministra Espinosa para saber si hay ayudas
Los pescadores del Cantábrico afectados por la veda de la anchoa han decidido hoy pedir una "reunión urgente" con la ministra Elena Espinosa para saber si van a cobrar las ayudas por la parada biológica, mantener la flota en puerto y no aceptar en sus lonjas bocarte si algún barco saliese a pescarlo.
Así lo han adelantado a los medios de comunicación los presidentes de las Federaciones de Cofradías de Vizcaya, Iñaki Zabaleta; Cantabria, Manuel Vinatea; y Asturias, Dimas García, que se han reunido hoy en Santander para estudiar las medidas a poner en marcha tras conocerse que el Ministerio podría no disponer de fondos para pagar las ayudas por la parada biológica a la pesca del bocarte en el caladero del Cantábrico.
En la reunión de la Interfederativa de Cofradías de Pescadores del Cantábrico, a la que no ha acudido la Federación de Galicia, los máximos representantes del sector en Cantabria, Asturias y Vizcaya han trasladado el "nerviosismo" que hay entre los profesionales por la posibilidad de que no haya ayudas del Estado, ya que han recordado que llevan más de cuatro años sin pescar anchoa y el Ministerio "debe explicar cuál es la situación".
"La gente está muy muy nerviosa", ha asegurado Iñaki Zabaleta, quien ha advertido que si no hay ayudas "pueden pasar muchas cosas y ninguna será buena" y que los barcos tendrán que salir a faenar porque la pesca es la "única forma de subsistir que tiene el sector".
Zabaleta reconoce que hay que esperar a conocer los informes científicos que se presentarán en julio para saber cómo se encuentra la biomasa de anchoa en el caladero, aunque el representante de los pescadores de Vizcaya ha anunciado que "la cosa debe estar bastante mal".
Pero insiste en que los pescadores necesitan faenar en el Golfo de Vizcaya para poder vivir. "Puestos a morir, igual es mejor morir matando", advierte Zabaleta, quien dice que de continuar así se va a pescar y pedir la apertura del caladero.
Hasta contar una respuesta del Ministerio, los presidentes de las Cofradías de Pescadores de Cantabria, Asturias y Vizcaya han solicitado a los 220 barcos del Cantábrico afectados por la veda que continúen amarrados y que las lonjas no compren la anchoa que pudiera vender alguna embarcación de cerco que recibió las ayudas otros años pero que puede haber pescado.
Zabaleta ha señalado que la Interfederativa esperará una semana la respuesta del Ministerio y si se produce también un encuentro con los gobiernos autonómicos.
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Vizcaya reconoce el trabajo que están realizando los ejecutivos de las comunidades autónomas del Cantábrico, aunque opina que los gobiernos regionales "no tienen competencia ni capacidad" para hacer frente a las ayudas que debe otorgar el Estado.
Iñaki Zabaleta ha recordado que fue la propia ministra quien consideró en diciembre del año pasado que había que decretar la veda de la anchoa en el caladero del Cantábrico ante la falta de especie, cuando los pescadores pidieron la apertura del Golfo de Vizcaya al haberse estimarse una biomasa de 28.000 toneladas.
A su juicio, el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino debe aclarar cuál es su postura en relación a las ayudas y la situación del sector.
Zabaleta, que ha ejercido como portavoz de la Interfederativa, asegura que en estos tres años de parada biológica en el caladero del Cantábrico "se ha matado anchoa", porque ha dicho que los pescadores franceses han pescado 2.000 toneladas frente a las 700 capturas por los del Cantábrico, además de lo obtenido para los experimentos científicos.
Ha reiterado que el Ministerio debe aclarar "la incertidumbre" que tiene el sector respecto a las ayudas, porque ha insistido en que los pescadores está "muy nerviosos y cabreados".
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